Monday, March 23, 2009

INTRODUCCIÓN


El Sutra del Loto



CAPITULO UNO:
INTRODUCCIÓN


Traducción: Irene Gil Rizo
Fuente: El Sutra del Loto de Burton Watson
y El Sutra del Loto de la Asociación Norteamericana
de Traductores de Textos Budistas.


Así lo escuché:

Una vez el Buda estaba en Rajagriha, en el monte de Gridhrakuta. Le acompañaba una multitud encabezada por monjes, se contaban 12 mil personas. Todos eran arhats para quienes la evasión había llegado a su fin, ya no tenían deseos terrenales, habían logrado lo que era para su bien y habían puesto fin a los lazos de la existencia, ya sus mentes habían alcanzado un estado de libertad absoluta.

Sus nombres eran Ajnata Kaundinya, Mahakashyana, Uruvilyakashyapa, Gayakashyapa, Nadiakashyapa, Shariputra, Gran Maudgaly-yana, Mahakatyayana, Aniruddha, Kapphina, Gayampati, Revata, Pilindavatsa, Bakkula, Mahakaushthila, Nanda, Sundarananda, Puma, Maitrayaniputra, Subhuti, Ananda, y Rahula. Todos al igual que éstos eran magnificos Arhats muy bien conocidos por los demás.

Había también dos mil personas, entre las cuales, algunos aún estudiaban y otros ya habían culminado el aprendizaje de sus enseñanzas.

Estaba la monja Mahaprajapati y con ella seis mil seguidores. Y estaba la madre de Rahula, la monja Yashodhara, también acompañada de sus seguidores.

Había allí bodhisattvas y mahasattvas, ocho mil de ellos, ninguno retrocedía jamás en su búsqueda por anuttara-samyakasambodhi. Todos habían ganado dharanis, eran extraordinarios y fascinantes en sus prédicas, muy elocuentes, y hacían girar el timón de la ley que no sabe de retroceso. Hacían ofrendas a incontables cientos y miles de Budas, en presencia de varios de estos Budas plantaron las numerosas raíces de las virtudes. Eran constantemente elogiados por los Budas, se habían entrenado a si mismos en la compasión, eran buenos en el arte de entrar en la sabiduría del Buda, habían penetrado totalmente en el magnífico reino y alcanzado la orilla más lejana. Sus famas se habían esparcido por todos los inconmensurables mundos y fueron capaces de salvar a incontables cientos de miles de seres vivientes.

Sus nombres eran Bodhisattva Manjushri, Bodhisattva Perceptor de los Mundos del Sonido, Bodhisattva Ganador de la Máxima Autoridad, Bodhisatva esfuerzo constante, Bodhisatva Jamás Descansar, Bodhisatva Palma de Diamante, Bodhisatva Rey de la Medicina, Bodhisattva Honor Valiente, Bodhisatva Luna de Diamantes, Bodhisattva Luz de Luna, Bodhisattva Luna Llena, Bodhisattva Gran Fortaleza, Bodhisattva Fortaleza Inconmensurable, Bodhisattva Superación del Mundo Triple, Boshisatva Bhadrapala, Bodhisattva Maitreya, Bodhisattva Acumulación de Piedras Preciosas y Bodhisattva Líder de la Conducción. Bodhisattvas y mahasattvas como éstos se contaban entre los ochenta mil que estaban presentes.

Para ese momento Shakra Devanam Indra acompañado de sus seguidores, veinte mil hijos de los dioses, que también estaban allí. Estaban también los hijos de los dioses Luna Rara, Fragancia Impregnante, Resplandor de Piedras Preciosas y los cuatro Magníficos Reyes Celestiales junto a sus seguidores, diez mil hijos de los dioses.
Presentes estaban los hijos de los dioses de La Libertad y sus seguidores, treinta mil hijos de los dioses. Presente estaba el Rey Brahma, El Lord del Mundo de Saha, El Gran Brahma Shikhin y el Gran Brahma Luz Resplandeciente, además de sus seguidores, doce mil hijos de los dioses.

Había allí ocho reyes dragones, el rey dragon Nanda, el rey dragón Upananda, el rey dragón Sagara, el rey dragón Vasuki, El rey dragon Takshaka, el rey dragón Anavatanta, el rey dragón Manasvin, el rey dragon Utpalaka, cada uno con cantidad de cientos de miles de seguidores.

Estaban cuatro reyes kinmara, el rey kimnara de la Gran Ley y el rey kinmara Defensor de la Ley, cada uno acompañado por cantidad de cientos de miles de seguidores.

Estaban cuatro reyes gandharvas y el rey gandharva Placentero, el rey gandharva Sonido Placentero, el gandharva Sonido de la Belleza, cada uno acompañado por cantidad de cientos de miles de seguidores.

Estaban cuatro reyes asuras, el rey asura Balin, el rey asura Kharaskandha, el rey asura Vemachitrin, y el rey asura Rahu, cada uno acompañado por cantidad de cientos de miles de seguidores.

Estaban cuatro reyes garudas, el rey garuda Gran Majestad, el rey garuda Cuerpo Magnífico, el rey garuda Gran Plenitud y el rey garuda Como uno lo Desee, cada uno acompañado por cantidad de cientos de miles de seguidores. Y estaba allí el Rey Ajatashatru, el hijo de Vaidehi, acompañado por muchísimos cientos de miles de millones de seguidores.

Cada uno de estos, luego de arquearse en obediencia ante los pies de Buda, se retiró y tomó asiento a cada uno de los lados.

En aquel momento, El Honrado por el Mundo, rodeado por los cuatro reyes de los creyentes, recibió ofrendas y símbolos de respeto y fue honrado y elogiado. Así, por la virtud de los bodhisattvas, predicó acerca del Gran Vehiculo, sutra titulado Inconmensurables Significados, una Ley para instruir a los bodhisattvas, una Ley que está guardada y muy presente en la mente de todos los Budas.

Para cuando el Buda terminó de predicar este Sutra, se sentó con sus piernas cruzadas en posición de loto y entro en el samadhi del lugar de los significados inconmensurables, su cuerpo y su mente inmóviles. En ese momento, del cielo llovieron flores de mandarava, las magnificas flores de mandarava, las flores de manjushaka y las flores de manjushaka maravillosa, esparcidas sobre el Buda y sobre la Gran Asamblea, así como en todo lugar donde el mundo del buda temblara y vibrara hacia seis distintas direcciones.

En aquel momento, los monjes, monjas, laicos, laicas, seres celestiales, dragones, vakshas, gandharvas, asuras, garudas, kimnaras, amoragas, seres humanos y no humanos, en la asamblea, así como los reyes de la misericordia y los Reyes Sabios de la rueda que gira, todos en la gran asamblea, habiendo obtenido lo que no habían obtenido jamás, se llenaron de alegría y unieron cada uno las palmas de sus manos y contemplaron al buda en un mismo estado de consciencia.

En aquel entonces el Buda emitió un rayo de luz de la cresta de pelo blanco en medio de sus cejas, uno de sus aspectos característicos, iluminando a ocho mil mundos en la dirección del este. No había lugar donde la luz no pudiera penetrar, alcanzando hacia abajo hasta el infierno de Avichi y hacia arriba hasta el cielo de Akanishtha.

Desde este mundo uno podía ver a los seres vivientes en el sexto sendero de la existencia, en todas esas otras tierras. Uno podía, así mismo, ver a los Budas presentes en ese momento, en esas otras tierras, y podía escuchar las enseñanzas del sutra que esos Budas estuvieran impartiendo. Al mismo tiempo, uno podía ver a los monjes y a las monjas, a los laicos y a las laicas, que se encontraran llevando practicas religiosas en su búsqueda del camino. Uno podía también ver a los bodhisattvas y mahasattvas, quienes, a través de distintas formas y aspectos, estuvieran realizando el camino del bodhisattva. Y podía uno también ver a los Budas habiendo entrado al parinirvana, inmensas torres adornadas con los siete tesoros erigiéndose para ser reliquias del Buda.

En aquel entonces, el Bodhisattva Maitreya percibió un pensamiento: Ahora, Aquel Honrado por el Mundo ha manifestado estas señales milagrosas, pero, ¿cuál es la causa de este favorable presagio? Ahora, el Buda, Aquel Honrado por el Mundo, ha entrado en el samadhi. Tan Insondable acontecimiento, como este que presenciamos ahora, raramente se nos cruza en el camíno . ¿A quién deberé cuestionar sobre ello? ¿Quién podrá darme una respuesta?

Y una vez más, percibió este pensamiento: Este Manjushri, hijo del Rey Dharma, ha asistido personalmente y ofrecido ofrendas a inconmensurable cantidad de Budas en el pasado. Con seguridad habrá notado estas extrañas señales. Le preguntaré a él ahora mismo.

En aquel momento, los monjes, monjas, laicos y laicas, así como también los seres celestiales, dragones, espíritus, y todos los demás, percibieron este pensamiento: este destello brillante que viene del Buda, estas señales de poderes trascendentales – ¿A quién deberemos preguntar al respecto?

Entonces, el Bodhisattva Maitreya deseó apaciguar sus dudas concernientes al asunto. Además, pudo ver lo que ocurría en las mentes de los cuatro tipos de creyentes, monjes, monjas, laicos y laicas, así como en la de los seres celestiales, dragones, espíritus y otros que conformaban la asamblea. Así que preguntó a Manjushri, le dijo, “¿Cuál es la causa de estos favorables presagios, de esas señales de poderes trascendentales, de esta emanación de destellos brillantes que iluminan las dieciocho mil tierras en dirección al este de manera que podamos todos ver los majestuosos adornos que se hayan allí en los mundos de Buda?”

Luego el Bodhisattva Maitreya, con el deseo de aclarar su intención una vez más, hizo la pregunta en forma de verso:

Manjushri,
¿por qué de la cresta blanca entre las cejas
de nuestro maestro y guía
brilla esta gran luz en todas las direcciones?
¿Por qué las flores mandarava
y manjushaka llueven del cielo
y la brizna perfumada de sándalo
complace los corazones de quienes participan en la asamblea?
Por estas causas,
la tierra en todas partes es adornada y purificada
y este mundo
se estremece y vibra en seis direcciones diferentes.
En este momento, los cuatro tipo de creyentes
se sienten llenos de dicha y placer,
se regocijan en cuerpo y mente,
habiendo obtenido lo que no pudieron nunca antes jamás.
El destello luminoso que surge del centro de las cejas
ilumina en la dirección del este
y dieciocho mil tierras
todas brillan del color del oro.
Desde el infierno de Avichi
hasta la Cumbre del Ser,
a través de distintos mundos
Los seres vivientes que moran en el sexto sendero,
el reino al cual sus nacimientos y muertes tienden
sus buenas y malas semillas
y la complaciente u horrible recompensa que habrán de recibir
todo ello puede ser visto desde aquí.
Podemos también ver a los Budas
aquellos sabios nobles Señores, leones,
impartiendo y predicando Sutras
que son sutiles, maravillosos, excepcionales.
Sus voces son claras y puras
emitiendo suaves y dulces sonidos
al tiempo que van enseñando
a innumerables millones de bodhisatvas.

Los sonidos de sus Brahmas son profundos y maravillosos
hacen que la gente se complazca en escucharlos
cada uno en su propio mundo
predica la Ley correcta
siguiendo distintas causas y condiciones
empleando inconmensurables símiles
iluminando la Ley del Buda,
guiando a los seres vivientes hacia la iluminación
Si una persona encontrara dificultades
aborreciendo la vejez, la enfermedad y la muerte,
Los Budas imparten a éste sobre el nirvana
enseñándole como puede poner fin a sus tribulaciones
Si una persona deberá tener buena fortuna
habiendo en el pasado hecho ofrendas a los Budas
determinado a encontrar la Ley superior
los Budas predican el camino de pratyekabuddha.
Si debieran existir hijos de Buda
quienes siguieran distintas prácticas religiosas
buscando alcanzar la sin igual sabiduría
los Budas imparten a estos sobre el camino de la pureza.

Manjushri,
he estado morando aquí
viendo y escuchando en esta forma
muchos acontecimientos que se cuentan entre los miles de millones
numerosos son,
hablaré sobre ello en un instante.
Veo en estas tierras
Tantos bodhisattvas como arenas tiene el Ganges,
de acuerdo con distintas causas y condiciones
y siguiendo el camino del Buda
Algunos ofrecen ofrendas
Oro, plata, coral,
Perlas, tesoros,
Caracoles, ágatas,
Diamantes y otras rarezas,
criados y criadas, carruajes
manubrios de carruajes y palanquines adornados en pedrerías,
Todos estos ofrecidos con alegría
Tales regalos son ofrendas al sendero del Buda
en su deseo por alcanzar el vehículo
que es lo primordial en el mundo triple
y tan elogiado por los Budas.
Existen algunos bodhisattvas
que ofrecen carruajes adornados en piedras preciosas
cargados por grupos de cuatro
con los pasamanos y los doseles floreados
adornando así sus techos y laterales.
Y vuelvo a ver a los bodhisattvas
quienes ofrecen su propia carne, sus manos y pies,
o a sus esposas e hijos,
en su viaje hacia el insuperable camino,
la insuperable transcendencia.
Veo también bodhisattvas
que felizmente ofrecen
cabezas, ojos, cuerpos y miembros
en su búsqueda por la sabiduría del Buda.
Manjushri,
Veo reyes
que van a visitar el lugar del Buda
para hacerle preguntas acerca del insuperable sendero,
haciendo a un lado sus felices reinos,
sus palacios, a los hombres y mujeres que los sirven y asisten,
les veo afeitar sus cabelleras y barbas
para llevar las vestiduras del Dharma.
Tambien puedo ver bodhissattvas
convertidos en monjes
viviendo a solas en la quietud,
deleitándose mientras cantan los Sutras.
Y vuelvo a ver bodhissattvas
que valiente y vigorosamente se dominan a si mismos
adentrandose hacia la profundidad de las montañas
con sus pensamientos concentrados en el sendero del Buda
Y los veo desprenderse a si mismos del deseo
para morar constantemente en lo vacío e inmóvil
avanzando hacia las profundidades de la práctica de la meditación.
hasta lograr alcanzar los cinco poderes transcendentales.
Y veo bodhisattvas
descansando en la meditación, con las palmas de sus manos unidas,
con mil y diez mil versos,
orando y venerando a los reyes de las doctrinas.
Vuelvo a ver bodhisattvas,
sumergidos en la sabiduría, firmes en el propósito,
quienes saben hacer las preguntas correctas a los Budas
y aceptan y se muestran dóciles hacia todo lo que escuchan.
Veo a los hijos de Buda
expertos, tanto en la meditación como en la sabiduría,
quienes utilizan inconmensurables cantidad de símiles
para exponer la Ley ante la Asamblea
deleitados en el arte de impartir la Ley,
convirtiendo a los bodhisattvas,
derrotando a las legiones del mal
y golpeando los tambores del Dharma.
Y sigo viendo bodhisattvas
Profundamente quietos y silentes
Honrados por los seres celestiales y dragones
Aunque sin reparar en aquella alegría
Y veo bodhisattvas
Viviendo en los bosques, emanando luces
salvando a aquellos que sufren en el infierno
procurando las causas para llevarlos a entrar en el sendero del buda.
Y veo a los hijos de los Budas
quienes nunca llegaron a conciliar el sueño,
dando vueltas en el bosque,
buscando diligentemente el camino del Buda.
Y veo a aquellos quienes observan los preceptos,
en su conducta impecable, sin defectos,
tan puros como las piedras, los cristales y las gemas preciosas,
de esta manera, buscando el camino del Buda.
Y veo a los hijos de Buda
permanecer diligentes en la fortaleza de la templanza
soportando los abusos y los golpes
de las personas de excesiva arrogancia,
dispuestos a sufrir todo esto,
para de esta forma, ir en búsqueda del sendero del Buda.
Veo bodhisattvas
Desprenderse a si mismos de la frivolidad y la risa,
así como también de estúpidos acompañantes,
para hacer amistad con personas sabias,
uniendo sus intensiones, disipando la confusión,
dominando y ordenando sus pensamientos en las montañas y en los bosques
por un millón, mil, diez mil años,
de esta manera, buscando así el sendero del Buda.

O hay allí bodhisattvas
con deliciosas comidas y bebidas
y cientos de brebajes medicinales
ofreciéndolas al Buda y a sus monjes
finos trajes y majestuosos atuendos
de costos de miles y de diez miles,
o trajes que están más allá de cualquier costo,
en ofrenda al Buda y a sus monjes;
mil, diez mil, un millón de clases
de moradas hechas en madera de sándalo adornadas con piedras preciosas
y numerosos maravillosos artículos de lencería
hechos en ofrenda para el Buda y sus monjes
inmaculados jardines y bosques
en donde las flores y los frutos abundan
manantiales y pozos, ofreciéndolas al Buda y a sus monjes; Ofrendas de esta clase,
o de muchas otras diversas variedades
Son presentadas ante el Buda, alegremente y sin remordimientos,
mientras se dirigen en su búsqueda hacia el sendero insuperable.

O hay allí bodhisattvas
quienes exponen la Ley de la extinción tranquila,
dando diferentes tipos de instrucciones
a innumerables seres vivientes.
O veo bodhisattvas
vislumbrando la naturaleza de todos los fenómenos
como ausentes de características duales,
como parte del espacio vacío.
Y veo a los hijos de buda
en cuyas mentes no hay apegos,
quienes se valen de esta maravillosa sabiduría,
para ir en la búsqueda del estado insuperable.
Manjushri,
Hay también bodhisattvas
quienes, luego del Buda haber pasado a la extinción
hacen ofrendas a sus reliquias.
Veo a los hijos del Buda,
construir torres memorables,
innumerables como las arenas del Ganges,
adornando cada uno de los reinos con ellas
torres bordadas en joyas, altas y hermosas,
de cinco mil yojanas de altitud,
su amplitud y profundidad,
exactamente de dos mil yojanas.
Cada una de estas memorables torres
con sus miles de banderas y flámulas
cortinas con encajes de gemas como gotas de rocío,
campanas de diamantes repicando en armonía.
Allí, seres celestiales, dragones, espíritus,
seres humanos y seres no humanos,
con inciensos, flores y música,
constantemente, hacen ofrendas.
Manjushri,
Estos hijos de Buda,
a fin de poder hacer ofrendas a las reminiscencias
adornan las memorables torres
de manera tal que, cada reino, en sí mismo,
sea tan extraordinariamente maravilloso y adorable
como son los celestiales reyes de los árboles
cuando sus flores se abren y retoñan.
Cuando el buda emite ese destello de luz
yo y el resto de los miembros de la Asamblea
podemos ver estos mundos
en todas sus diversas y magníficas dimensiones.
Los poderes sobrenaturales de los Budas
y sus sabidurías resultan, de hecho, extraños;
Al emitir un destello puro de luz,
los Budas iluminan incontables números de reinos.
Yo y los demás lo hemos visto,
hemos obtenido poderes desconocidos hasta ahora
Hijo de Buda, Manjushri,
te suplico apaciguar las dudas de los que estamos en la Asamblea.
Los cuatro reyes de los creyentes levantan sus miradas en alegre anticipación,
contemplandonos, a usted y a mí.
¿Porque es que Aquel Honrado por el Mundo
emite este destello resplandeciente?
Hijo de Buda, denos una respuesta oportuna
apacigüe estas dudas ¡y acontezca la alegría!
¿Que extraordinarios abundantes beneficios llegarán
producto de este destello luminoso?
Debe ser que el Buda desea exponer
la maravillosa Ley que ha alcanzado
mientras estuvo sentado en el lugar de su práctica.
Debe tener profecías que conceder
nos ha mostrado a todos los reinos de los Budas
con todos sus ornamentos y con la pureza de sus diversos tesoros.
Y hemos visto a todos sus Budas,
esto no ocurre por razones insignificantes.

Manjushri, usted debe saber,
los cuatro reyes de los creyentes, los dragones y espíritus
lo contemplan a usted en la espera,
tratando de imaginar cuál será la explicación que usted les dará…


Entonces Manjushri dijo al bodhisattva y mahasattva Maitreya y a los otros hombres honorables: “Buenos hombres, supongo que el Buda, Aquel Honrado por el Mundo, desea ahora exponer la Gran Ley, hacer llover la lluvia de la gran ley, soplar la caracola de la Gran Ley, hacer sonar el tambor de la Gran Ley, esclarecer el sentido de la Gran Ley. Buenos hombres, en el pasado he visto ya este favorable presagio entre los Budas. Han emitido rayos de una luz como esta y luego, acto seguido, han expuesto la Gran Ley. Por lo tanto, debemos saber ahora que, cuando el Buda presente manifieste esta luz, también hará lo mismo. Su deseo es causar que todos los seres vivientes escuchen y comprendan la Ley, lo cual es muy difícil que todo el mundo llegue a creer. Por esta razón él ha manifestado este favorable presagio.

“Hombres de bien, hubo una vez, un tiempo que ocurrió hace una inconmensurable, ilimitada, inconcebible cantidad de asamkhva kalpas, en el pasado. Hubo un buda llamado Brillo de Luna de Sol, El Que Así Acontece, digno de ofrendas, de conocimiento correcto y universal, perfecta conducta y claridad, bien conducido, comprendedor del mundo, insuperablemente digno, entrenador de personas, maestro de seres divinos y humanos, Buda, Aquel Honrado por el Mundo, quien expuso la ley correcta. Su exposición fue buena al principio, buena en el intermedio y buena al final. Profundo el significado y lejanamente amplio su alcance. Sus palabras diestras y asombrosas. Era puro, sin aleación, completo, limpio, inmaculado, y llevó grabadas las marcas de la práctica de Brahma.”

“Por el bien de aquellos que buscaban convertirse en los que Escuchan La Voz él respondió exponiendo la Ley de las cuatro nobles verdades, de manera que pudieran éstos trascender el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte; y alcanzar el nirvana. Por el bien de aquellos que buscaban convertirse en pratyekabuddhas él respondió exponiendo la Ley de los doce eslabones de la cadena de la causalidad. Por el bien los bodhisattvas él respondió exponiendo los seis piramitas, sembrando en ellos las causas para el logro del estado de anuttara-samyak-samodhi, así como para que adquirieran la sabiduría que abarca a todas las especies.”

“Luego hubo otro Buda también llamado Brillo de Luna de Sol, y luego otro Buda que fue también llamado Brillo de Luna de Sol. Hubo veinte mil Budas como este, todos con el mismo nombre, todos llamados Brillo de Luna de Sol. Y todos tenían el mismo apellido, el apellido Bharadvaja. Maitreya, tu debes comprender que del primer Buda al último Buda, todos han tenido el mismo nombre, todos fueron llamados Brillo de Luna de Sol. Fueron dignos de todos los diez epítetos y la Ley que expusieron era buena al principio, buena en el intermedio, y buena al final.”

“El último Buda, antes de haber abandonado su vida familiar, tenía ocho hijos magníficos. El primero era llamado El Que Tiene La Intención, el segundo Intención Correcta, el tercero Inconmensurable Intención, el cuarto Intención de Diamante, el quinto Creciente Intención, el sexto Intención Libre de Duda, el séptimo Intención Resonante, y el octavo Intención de la Ley. La dignidad y la virtud fluían fácilmente a través de ellos, y cada uno presidió un reino formado por cuatro continentes.”

"Cuando estos príncipes escucharon que su padre había abandonado la vida familiar y alcanzado anuttara-samyak-sambodhi, hicieron a un lado sus posiciones de príncipes y lo siguieron y abandonaron también la vida familiar. Abrazando el deseo por adquirir el gran vehículo, realizaron con constancia las prácticas de Brama, y se convirtieron en maestros de la Ley. Habían ya plantado buenas raíces en compañía de miles y diez miles de Budas”

“Para aquel entonces el Buda Brillo de Luna de Sol predicó el Sutra del Gran vehiculo dotado de inconmensurables significados, una Ley para instruir a los Bodhisattvas, resguardada y presente en la mente, por todos los Budas. Al terminar de predicar el sutra, se sentó con sus piernas cruzadas en medio de la Gran Asamblea y entró al samadhi del lugar de los inconmensurables significados, con su cuerpo y su mente inmóviles. Entonces, del cielo llovieron flores de mandarava, flores de mandarava magníficas, flores de manjushaka y flores de manjushaka magníficas, esparcidas todas sobre el Buda y sobre la gran asamblea, y a todo lugar hacia donde el mundo del Buda estremeciera y vibrara en seis distintas direcciones”

“En aquel momento los monjes, monjas, laicos y laicas, seres divinos, dragones vakshas, gandharvas, asuras, garudas, kimnaras y mahoragas, seres humanos y no humanos en la asamblea, así como los Reyes insignificantes y los Reyes Sabios de la Rueda Giratoria – todos en la gran asamblea alcanzaron lo que no habían logrado nunca antes y llenos de dicha juntaron las palmas de sus manos y levantaron la mirada en reverencia hacia el Buda, todos en un mismo estado de consciencia.”

“En aquel momento El Que Así Acontece emitió un rayo de luz del mechón blanco en su entrecejo, una de sus señales características, iluminando ocho mil tierras de Buda en la dirección del Este. No hubo lugar donde la luz no penetrara, así como has visto ahora iluminarse estas tierras de Buda.”

Maytreya, debes comprender esto. En aquel momento en la asamblea habían veinte millones de bodhisattvas quienes estaban felices y ansiosos por escuchar la Ley. Cuando estos bodhistattvas vieron este rayo de luz que iluminaba la tierra de los budas por doquier, alcanzaron lo que no habían logrado jamás. Desearon saber cuáles eran las causas y condiciones que habían ocasionado aquella luz.”

“En aquel momento estaba allí el bodhisattava llamado Brillo Maravilloso, quien tenía ochocientos discípulos. En este entonces, el Buda Billo de Luna de Sol se levantó de su samadhi y, para el bodhisattva Brillo Maravilloso, predicó el Gran Vehiculo del Sutra llamado Loto de la Maravillosa Ley, una Ley para instruir a los bodhisattvas, una que está resguardada y presente en la mente, por todos los Budas. Durante sesenta pequeños kalpas el Buda permaneció en su asiento sin levantarse, y los oyentes presentes en la asamblea en aquel entonces permanecieron también sentados allí por sesenta pequeños kalpas. Sus cuerpos y mentes inmóviles. Aún así, para ellos, parecía que habían estado escuchando al Buda predicar por un espacio de tiempo no mayor que el de una merienda. En este entonces, no había en la asamblea una sola persona que en cuerpo o en mente tuviera el menor sentimiento de fatiga o cansancio.”

“Para cuando el Buda Brillo de Luna de Sol había terminado de predicar el Sutra durante un período de sesenta pequeños kalpas, dirigió estas palabras a los Brahmas, demonios, shramanas y Brahmas, así como también a los seres celestiales y humanos, y a los asuras en la asamblea, diciendo, `esta noche a la media noche El Que Así Acontece entrará al nirvana de lo que no permanece.´”

“Para este momento estaba allí un bodhisattva llamado Tesoro de la Virtud. El Buda Brillo de Luna de Sol confirió sobre él una profecía, anunciando a los monjes, `Este bodhisattva Tesoro de la Virtud será el próximo en alcanzar la Budeidad. Será llamado Cuerpo de la Pureza, tathagat, arhat, samyak-sambuddha´”

“Al terminar el Buda de conferir esta profecía, a la media noche penetró al nirvana de lo que no permanece.”

“Una vez que el Buda ya se había ido, Bodhisattva Brillo Maravilloso sostuvo el Sutra del Loto de la Maravillosa Ley, por un período completo de ochenta pequeños kalpas exponiéndolo para los demás. Los ocho hijos del Buda Brillo de Luna de Sol reconocieron a Brillo Maravilloso como su Maestro. Brillo Maravilloso les enseñó, los convirtió y levantó en ellos una firme determinación por alcanzar el estado de anuttara-samyak-sambodhi. Aquellos hijos principescos hicieron ofrendas a inconmensurables cientos, miles, diez miles, millones de Budas; y luego de ello, todos tuvieron la capacidad de alcanzar el estado de Buda. El último en convertirse en Buda fue nombrado Antorcha Ardiente.”

“Entre los ochocientos discípulos de Brillo Maravilloso se encontraba uno llamado Buscador de Fama. Le motivaba la codicia por el beneficio y la aprobación, y aunque leyó y recitó numerosos Sutras, no podía comprenderlos, más bien, por lo general, los olvidaba. Por eso fue llamado Buscador de Fama. Y por el hecho de que este hombre había, además, plantado varias buenas semillas, era capaz de encontrar inconmensurables cientos, miles, diez miles, millones de Budas a quienes ofrendar, reverenciar, honrar y por los que orar.”

“Maitreya, debes comprender esto. El Bodhisattva Brillo Maravilloso que vivió en aquel entonces- ¿podrías reconocerle? No era otro que Yo mismo. Y el Bodhisattva Buscador de Fama eras tú.”

“Ahora, cuando veo este favorable presagio, no difiere en absoluto de lo que he visto antes. Por lo tanto, supongo que ahora que El Que Así Acontece está a punto de predicar el Sutra del Gran Vehiculo, llamado el Loto de la Maravillosa Ley, una Ley que instruye a los bodhisattvas, una que está resguardada y presente en la mente, por todos los Budas.”

“Para ese entonces, Manjushri, deseando en presencia de la gran asamblea reafirmar su intención, una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Recuerdo que en una época pasada
Hace ya inconmensurables e innumerables kalpas
Hubo un Buda, el más honorable de los hombres,
Llamado Brillo de Luna de Sol
Éste Aquel Honrado por el Mundo expuso la Ley
Salvando a inconmensurables seres vivientes
E innumerables millones de bodhisattvas,
Produciendo en ellos la causa para que entrasen a la sabiduría del Buda
Los ocho magníficos hijos a quienes este Buda engendrará
Antes de que iniciara su partida de la vida familiar
Al ver que el gran sabio había abandonado a su familia
Hicieron lo mismo, realizando las prácticas de Brahma
Para aquel entonces el Buda predicaba acerca del Gran Vehículo
Un Sutra llamado Inconmensurables Significados
Y en medio de la Gran Asamblea
Para todas aquellas personas estableció amplias distinciones
Cuando el Buda había terminado ya de impartir el Sutra
Se sentó en el trono de la Ley.

Sentado en el samadhi con las piernas cruzadas
Hizo un llamado al lugar de los innumerables significados
Los cielos llovieron flores de mandarava
Tambores celestiales se hicieron sonar a sí mismos
Y los seres celestiales, dragones y espíritus
Hicieron ofrendas para el hombre más venerado
Todas las tierras de Buda
Inmediatamente se estremecieron y vibraron con majestuosidad.
El buda emitió una luz desde su entrecejo
Manifestando señales que raras veces son vistas
Esta luz iluminó todo en dirección hacia el Este
Hacia diez y ocho mil tierras de Buda
Mostrando como todos los seres vivientes que allí se encontraban
Eran recompensados en nacimiento y en muerte por sus pasadas acciones.

Uno podía contemplar estas tierras de Buda
Adornadas con numerosas piedras preciosas
Brillando con tonalidades de lapislazuli y cristal
Se debían a la iluminación de la luz del Buda
Uno podía también ver a los seres celestiales y humanos,
A los dragones, espíritus, muchos yakshas,
Gandharvas y kimnaras,
Todos haciendo ofrendas a sus respectivos Budas.
Uno podía también ver a El Que Así Acontece
Alcanzando el estado de Buda con naturalidad
Sus cuerpos de color de montañas doradas,
Verticales, imponentes, muy sutiles y maravillosas.
Era como si en el medio del puro lapislazuli
Se levantaran verdaderas estatuas de oro puro
En medio de la gran asamblea, Aquel Honrado por el Mundo
Expuso los principios de la profunda Ley
En una tras otra de las tierras del Buda
Los oyentes de la voz en incontables multitudes
A través de la iluminación de la luz del Buda
Se hicieron todos visibles con sus magnificas asambleas

Había también monjes
Viviendo en medio del bosque
Dominándose a si mismos y manteniendo la pureza de los preceptos
Como si resguardaran una joya brillante
Uno podía también ver bodhisattvas
Realizando actos de bondad, de paciencia, y así sucesivamente,
Tan numerosos como las arenas del Ganges
Debido al destello de la luz del Buda
Uno podía ver bodhisattvas
Entrando en lo profundo de las prácticas de meditación
Sus cuerpos y sus mentes, serenos e inmóviles
De esa forma buscando el estado insuperable
Uno podía también ver bodhisattvas
Quienes sabían que los fenómenos estaban marcados por la tranquilidad y la extinción
Cada uno en su respectivo reino
Impartiendo la Ley y buscando alcanzar el estado de Buda
En ese entonces los cuatro reyes de los creyentes
Contemplando la Buda Brillo de Luna de Sol
Manifestar sus magníficos poderes trascendentales
Se regocijaron en sus corazones
Y cada uno preguntó a su compañero de al lado
Que había causado estos eventos
Aquel honrado por seres celestiales y humanos
Justo allí se levantó de su samadhi
Y elogió al Bodhisattva Brillo Maravilloso, diciéndole,
“Tu eres los ojos del mundo”
Eres aquel en quien todos pueden tener fe y creer
Capaz de venerar y sostener el tesoro del Dharma
La Ley que predico
Sólo tú sabes cómo testificarla.”
Aquel Honrado por el Mundo, habiendo concedido ésta alabanza,
Y causando a Brillo Maravilloso regocijo
Impartió el Sutra del Loto
Durante sesenta pequeños kalpas completos
No se levantó nunca de su asiento
Y la maravillosa y suprema Ley que impartió
Fue aceptada y abrazada en su totalidad
Por el Maestro del Dharma Brillo Maravilloso
Después de que el Buda terminara de impartir el Loto
Causando regocijo en toda la asamblea
En aquel mismo día
Anunció a la asamblea de seres celestiales y humanos
“He expuesto ante todos ustedes y para ustedes
El significado de la verdadera entidad de todos los fenómenos
Ahora, cuando llegue la media noche
Entraré en el Nirvana
Deberán ustedes esforzarse con todos sus corazones
Y desapegarse de toda indulgencia e indiferencia
Es muy difícil hallar a un Buda
Sólo se ve uno una vez en un millón de kalpas.”
Cuando los hijos de Aquel Honrado por el Mundo
Escucharon que el Buda entraría al Nirvana
Cada uno se sintió lleno de dolor y pena
Preguntándose por qué sería que el Buda tenía que buscar tan pronto la extinción
EL Señor Sabio, Rey de la Ley,
Confortó y tranquilizó a la multitud
Diciéndoles, “Cuando yo entre en la extinción
No deben ustedes sentirse apenados y atemorizados
Este bodhisattva Tesoro de la Virtud
Ha comprendido ya por completo en su mente
La verdadera entidad que no tiene fugas energéticas
El será el próximo en convertirse en Buda
Llevando el nombre de Cuerpo de la Pureza,
Y salvará él también a inconmensurables multitudes.”
Aquella noche el Buda entró en la extinción,
Como un fuego que se apaga cuando la leña está exhausta
Dividieron y repartieron sus reliquias
Y construyeron inconmensurable número de Torres
Y los monjes y monjas
Se contaban tantos como arenas en el Ganges
Redoblaron sus esfuerzos
Buscando de tal modo el camino insuperable
Este Maestro del Dharma Brillo Maravilloso
Honró y sostuvo el Tesoro del Dharma del Buda
A través de ochenta pequeños kalpas
Propagando ampliamente el Sutra del Loto
Estos ocho hijos principescos
A quienes Brillo Maravilloso convirtió
Se sostuvieron firmemente al camino insuperable
Pudiendo así encontrar innumerables Budas
Y después de haber hecho sus ofrendas a estos Budas
Los siguieron en la práctica de la Gran Ley
Y uno tras otro tuvo éxito en alcanzar la Budeidad,
Cada uno a la vez concedió una profecía a su sucesor.

El último en convertirse en ser celestial entre los seres celestiales
Fue llamado El Buda Antorcha Ardiente.
Como Líder y maestro de videntes
Salvó a inconmensurables multitudes.
Este Maestro del Dharma Brillo Maravilloso
Tenía, para entonces, un discípulo
Cuya mente estaba para siempre ocupada con la pereza y la indolencia
Ambicionaba fama y beneficios
Buscándoles insaciablemente
A menudo se divertía entre hombres de casta y de apellido
Desperdició todo lo que había estudiado y memorizado
Lo utilizó mal y lo olvidó, falló en su comprensión
Debido a esto
Se le dio el nombre de Buscador de Fama
Pero también había llevado a cabo muchas buenas acciones
Y por este hecho fue capaz de encontrarse con innumerables Budas
Hizo ofrendas a los Budas
Y los siguió en sus prácticas del Gran Camino
Realizando todas las seis paramitas,
Ahora se ha encontrado con el León de Shakyas.
De aquí en adelante él se convertirá en Buda
Cuyo nombre será Maitreya,
Quien extensivamente salvará seres vivientes
En cantidades incalculables

Luego de que aquel Buda pasó a la extinción
Aquel perezoso e indolente – eras tú,
Y el Maestro del Dharma Brillo Maravilloso
Era la persona quien ahora soy yo mismo.
Yo presencié como el Buda Antorcha Ardiente (Brillo de Luna de Sol)
En aquel entonces, manifestó un favorable presagio como éste.
Así es como ahora sé que este Buda presente
Esta por predicar el Sutra del Loto
Las señales ahora son las mismas de aquellos primeros favorables presagios
Este es un medio convenientemente utilizado por los Budas.
Ahora cuando el Buda emite estos destellos brillantes
Está ayudando a revelar el significado de la verdadera identidad de los fenómenos
Los seres humanos pasarán a saberlo.
Juntemos las palmas de nuestras manos y esperemos todos, en una sola mente
El Buda hará llover la lluvia de la Ley
Para satisfacer a todos los seguidores del camino,
A ustedes que buscan alcanzar los tres vehículos,
Si tienen dudas o remordimientos,
El Buda los resolverá por ustedes,
Llevándolas a su fin
Donde nada permanece.