Tuesday, March 31, 2009

CAPÍTULO SEIS: EL BENEFICIO DE LA PROFECÍA



EL SUTRA DEL LOTO


CAPITULO SEIS: EL BENEFICIO DE LA PROFECÍA



Traducción: Irene Gil Rizo
Fuente: El Sutra del Loto de Burton Watson
y El Sutra del Loto de la Asociación Norteamericana
de Traductores de Textos Budistas.




Para ese momento El Homenajeado por el Mundo, habiendo terminado de recitar sus versos, hizo un anuncio ante la gran asamblea, hablando con éstas palabras: “Este discípulo mío ,Mahakashyapa, será capaz de entrar a la presencia de los tres mil billones de Budas y Aquellos Homenajeados por el mundo en sus futuras existencias, para ofrecer limosnas, hacer reverencias, honrar y alabar, proclamando ampliamente las innumerables grandiosas doctrinas de los Budas. Y en ésta última encarnación podrá convertirse en el Buda llamado Luz Brillante Así Acontece, merecedor de ofrendas, de correcto conocimiento universal, de perfecta claridad y conducta, de buen proceder, comprendedor del mundo, de dignidad insuperable, entrenador de personas, maestro de seres humanos y celestiales, Buda, Homenajeado por el Mundo.

Su tierra será llamada Luz Virtuosa y su kalpa será llamado Gran Adorno. La vida útil de este buda será de doce pequeños kalpas. Su Correcta Ley permanecerá en el mundo por veinte pequeños kalpas, y su falsa Ley por veinte pequeños kalpas.

“Su reino será majestuosamente adornado, libre de sacrilegios o malicia, astillas y escombros, espinas o zarzas, o del impuro rechazo de las letrinas. El reino será llano y liso, carente de lugares altos o hundidos, hoyos o montículos. El piso será de lapislázuli, con filas de árboles adornados en joyería y cordones de oro para marcar los límites de las carreteras. Flores de diamantes y piedras preciosas se esparcirán alrededor, y en todas partes todo será puro y limpio. Los bodhisattvas de ese reino llegarán a incontables miles de millones, y la multitud de los escuchadores de la voz serán también innumerables. No habrá funciones del mal, y aunque el demonio y las personas del demonio estarán allí, serán también ellos protectores de la Ley de Buda.”

Para ese entonces el Homenajeado por el Mundo, deseando aclarar su intención una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Hago éste anuncio a los monjes:
Cuando empleo el ojo de Buda
Para observar aquí a Kashyapa
Veo que en una futura existencia,
Luego de que haya pasado innumerable cantidad de kalpas,

Estará capacitado para alcanzar la Budeidad.
En futuras existencias
Él ofrecerá limosnas y entrará en la presencia
De los tres mil billones
De Budas, Homenajeados por el Mundo.
Por el bien de la sabiduría del Buda
Llevará a cabo meticulosamente las prácticas de Brama
Y ofrecerá limosnas para los insuperables,
El más homenajeado de los seres bípedos.
Luego de haber hecho eso y de haber practicado
Todos los insuperables tipos de sabidurías,
En su última encarnación
Será capaz de convertirse en un Buda.
Su reino puro y limpio será

El suelo de lapislazuli.
Muchos árboles labrados en joyas
Se alinearán en filas a los lados de la carretera
Con cordones dorados para marcar la carretera,
Y aquellos que lo vean se regocijarán.
Constantemente gratas fragancias emitidas
Con montones de flores poco comunes esparcidas alrededor
Y muchas clases de extrañas y maravillosas cosas
Para su adorno.
El reino será llano y liso
Sin colinas ni depresiones.
La multitud de bodhisattvas
Será incalculable.
Sus mentes tranquilas y amables,
Habiendo obtenido maravillosos poderes transcendentales,
Y defenderán y abrazarán
Las escrituras del Gran Vehículo de los Budas.
La multitud de los que se dedican a escuchar la voz
Será carente de pérdidas, en su última encarnación,
Hijos de Rey Dharma,
Y en total también estarán más allá de todo cálculo
Aun cuando uno les mire con el ojo celestial
No podrá uno determinar cuantos son.
Este Buda tendrá una vida útil
De doce pequeños kalpas,
Y su Falsa Ley
Veinte pequeños kalpas,
Luz Brillante El Homenajeado por el Mundo
Será bien así descrito.

En ese momento el Gran Maudgalyayana, Subhuti y Mahakatyayana, todos temblorosos con gran excitación, juntaron las palmas de sus manos concentrados en una sola mente y levantaron sus miradas haciendo reverencia hacia El Homenajeado por el Mundo, sus ojos fijos en él sin dejar de verlo ni por un instante. Uniendo sus voces en un solo sonido, hablaron en verso, diciendo:

Gran héroe e incondicional, Homenajeado por el Mundo,
Rey Dharma de los Shakyas,
Porqué tienes misericordia de nosotros,
Hónranos con la voz de Buda!
Si, porque tú comprendes nuestros pensamientos más íntimos,
Sería como un dulce baño de rocío sobre nosotros,
Aplacando la fiebre y trayendo la frescura.
Suponiendo que una persona viniendo de la tierra de la hambruna
Encontrara de pronto una gran fiesta de reyes.
Su corazón aun lleno de duda y miedo,
No se atrevería todavía a comer nada de una vez,
Pero si fuera instruido por el rey para que lo hiciera,
Entonces se aventuraría a hacerlo.
Ahora nosotros somos como esa persona,
Porque cada vez que recordamos los errores del Vehiculo Menor,
No sabemos que hacer
Para obtener la sabiduría insuperable de Buda.
Aunque escuchamos la voz de Buda
Diciéndonos que alcanzaremos la Budeidad
En nuestros corazones abrigamos todavía la ansiedad y el miedo,
Como esa persona que no se atrevió a comer.
Pero ahora, si la profecía de Buda se nos otorga,
Entonces la alegría y la paz mental serán rápidamente nuestras,
Tu constante deseo de pacificar el mundo.
Te suplicamos que nos otorgues tal profecía,
Así como enseñarías a comer a una persona hambrienta.

En ese momento el Homenajeado por el Mundo, comprendiendo estos pensamientos en la mente de sus más sabios discípulos, hizo éste anuncio a los monjes: “Aquí Subhuti, en futuras existencias, entrará en la presencia de trescientos diez mil millones de nayutas de Budas, ofreciendo limosnas, reverencias, honrándolos y alabándolos. El llevará a cabo con constancia las prácticas de brahma y desempeñará satisfactoriamente el sendero del bodhisattva, y en su última encarnación tendrá la capacidad de alcanzar la Budeidad. Su título será Rara Forma El Que Así Acontece, merecedor de ofrendas, del conocimiento universal y correcto, de perfecta claridad y conducta, de buen andar, de la comprensión de las cosas del mundo, de dignidad insuperable, entrenador de personas, maestro de seres celestiales y humanos, Buda, El Homenajeado por el Mundo. Su kalpa será nombrado Dotado de Joyas y su reino será nombrado Nacido en Joyas. El reino será llano y liso, el piso será hecho de cristal, estará adornado con árboles enjoyados y no tendrá colinas ni huecos, ni escombros ni espinas, ni la mugre de las letrinas. Flores enjoyadas cubrirán los suelos y todo será puro y limpio. La gente de este reino morará en terrazas enjoyadas, con raras y maravillosas torres y pabellones. Sus discípulos, los que se dedican a escuchar la voz, serán incontables, ilimitados, más allá del alcance de todo cálculo y símil. La multitud de bodhisattvas se contarán incontables miles, diez miles, millones de nayutas. La vida útil de éste Buda será de doce kalpas, su Ley Correcta permanecerá en el mundo por doce kalpas, y su Falsa Ley por doce kalpas. Este Buda morará constantemente en el aire, predicando la Ley ante la asamblea y salvando a incontables multitud de bodhisattvas y de escuchadores de la voz.

En ese momento El Homenajeado por el Mundo, deseando aclarar su intención una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Ustedes multitud de monjes,
Yo ahora les anuncio ésto.
Todos ustedes concentrados en una sola mente
Deben escuchar lo que digo.
Mi más sabio discípulo
Subhuti
Está destinado a convertirse en un Buda
Con el Título de Forma Rara
El ofrecerá limosnas a incontables
Diez mil y millones de Budas.
Al seguir las practicas de los Budas
El alcanzará gradualmente el gran camino,
Y en su última encarnación
Adquirirá los treinta y dos rasgos.
El será imponente, excepcional, maravilloso,
Como una montaña forrada en joyas.
Su reino de Buda
Será sumamente destacado en adornos y en pureza;
Ningún ser viviente que vea esto
Podrá no amar y deleitarse en ello.
Allí en pleno centro, aquel Buda
Salvará incontables multitudes.
En la Ley de ese Buda
Estarán muchos bodhisattvas,
Todos ellos con agudas capacidades,
Haciendo girar el timón de la no regresión.
Ese reino será constantemente
Adornado con bodhisattvas
La multitud de los que se dedican a escuchar la voz
Quedará fuera de la posibilidad de todo cálculo,
Todos ganaran las tres comprensiones
y ejercitarán los seis poderes trascendentales.
Morarán todos en las ocho emancipaciones
Y poseerán gran virtud y autoridad.
La ley predicada por el Buda
Manifestará inconmensurables
Poderes y transformaciones trascendentales
De asombrosa naturaleza.
Seres celestiales y divinos
En cantidades comparables con las arenas del Ganges
Juntarán todos las palmas de sus manos,
Escucharán y recibirán las palabras de Buda
Ese Buda tendrá una vida útil
De doce kalpas
Su Ley Correcta perdurará en el mundo
Por veinte kalpas
Y su Falsa Ley
Por veinte pequeños kalpas.

En ese momento el Homenajeado por el Mundo habló una vez más para la multitud de monjes: “Ahora digo esto para ustedes. Gran Katyayana, aquí en futuras existencias presento varios artículos como ofrendas y serviré a ocho mil millones de Budas, honrando y reverenciándolos. Después de que estos Budas hayan pasado a la extinción, levantaré una torre conmemorativa para cada uno, medirá mil vojanas en altura y exactamente quinientos vojanas en anchura y profundidad. Serán elaboradas en oro, plata, lapislazuli, conchas marinas, ágata, perlas y cuarzos, con estas siete preciosas sustancias reunidas. Numerosas flores, collares, pasta de incienso, incienso en polvo, incienso para quemar, doseles de seda, serpentinas y banderas se presentarán como ofrendas a las torres conmemorativas. Entonces, después de que esto se haya hecho, él hará una vez más ofrendas a los veinte mil millones de Budas, y repetirá nuevamente todo el proceso.

“Cuando él haya terminado de ofrecer las limosnas a todos los Budas, el habrá culminado satisfactoriamente el camino del bodhisattva y habrá de convertirse en un Buda con el título de Jambunada Luz de Oro El Que Así Acontece, merecedor de ofrendas, del conocimiento correcto y universal, de la perfecta claridad y conducta, de buen aplomo, de la comprensión del mundo, de dignidad insuperable, entrenador de personas, maestro de seres celestiales y humanos, Buda, Aquel Homenajeado por el Mundo.

“Su reino será llano y liso, con piso de cristal, adornado con árboles enjoyados, con cordones de oro para marcar los limites de las carreteras. Maravillosas flores cubrirán el suelo, en todas partes todo estará puro y limpio, y todo el que lo vea se regocijará. Los cuatro malos caminos de la existencia, infierno y los reinos de los espíritus hambrientos, y las multitudes de los que se dedican a escuchar la voz y bodhisattvas en innumerables diez miles y millones adornarán el reino. La vida útil de ése Buda será de doce kalpas, su Ley Correcta perdurará en el mundo por veinte pequeños kalpas, y su Falsa Ley perdurará en el mundo por veinte pequeños kalpas.”

En este momento El Homenajeado por el Mundo, deseando aclarar su intención una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Ustedes, multitud de monjes,
Escuchen todos y cada uno con una sola mente,
Porque en lo que digo
No hay nada que se aparte de la verdad.
Aquí Katyayana
Dará varias clases
De finos y maravillosos artículos
Como ofrendas para los Budas,
Y después de que los Budas hayan entrado en la extinción
Se levantarán siete Torres elaboradas en joyas
Y se presentarán flores e inciensos
Como ofrendas a sus reliquias.

Y en su última encarnación
Obtendrá la sabiduría del Buda
Y alcanzará la iluminación correcta e imparcial
Su reino será puro y limpio
Y salvará a innumerables
Diez mil millones de seres vivientes,
Y recibirá ofrendas
De todas las direcciones
La brillantez de éste Buda
Nadie podrá jamás igualar
Su título de Buda será
Jambu Luz de Oro
Bodhisattvas y escuchadores de la voz,
Trascendiendo todas las formas de la existencia,
Incontables e inconmensurables en cantidad,
Adornarán todos sus reinos.

En ese momento El Homenajeado por el Mundo habló para la gran asamblea: “Ahora digo esto a todos ustedes. Gran Maudgalyana aquí presentará varias clases de artículos como ofrendas a los ocho mil Budas, honrando y reverenciándolos. Después de que estos Budas hayan pasado a la extinción, por cada uno de ellos él levantará una torre conmemorativa que medirá mil vojanas de altura y exactamente quinientos vojanas de anchura y profundidad. Sera elaborada en oro, plata, lapislazuli, conchas marinas, ágatas, perlas, cuarzos, con estas siete sustancias juntas. Numerosas flores, collares, pasta de incienso, incienso en polvo, incienso para quemar, doseles de seda, serpentinas y banderas, todo esto será presentado como ofrendas. Después de que esto sea hecho, él hará también ofrendas para los doscientos diez miles de millones de Budas, repitiendo el proceso nuevamente.

“Entonces él podrá convertirse en un Buda con el título de Tamalapatra Fragancia de Sándalo El Que Así Acontece, merecedor de ofrendas, del conocimiento universal y correcto, de las perfecta claridad y conducta, de buen conducirse, de la comprensión del mundo, de dignidad insuperable, educador de personas, maestro de seres celestiales y humanos, Buda, El Homenajeado por el Mundo. Su kalpa será nombrado Repleto de Alegría y su reino será llamado Delicia Mental. El reino será llano y liso, el suelo estará hecho de cristal, árboles enjoyados adornarán el lugar, perlas y flores se esparcirán alrededor, en todas partes todo estará puro y limpio, y todo el que vea éste reino se regocijará. Habrá muchos seres celestiales y humanos, y los bodhisattvas y los escuchadores de la voz serán innumerables en cantidad. La vida útil de ese Buda será de veinticuatro pequeños kalpas, su Ley Correcta perdurará en el mundo por cuarenta pequeños kalpas, y su Ley falsa por cuarenta pequeños kalpas.”

En ese momento El Homenajeado por el Mundo, deseando aclarar su intención una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Este discípulo mío,
El gran Maudgalyayana,
Cuando abandone su cuerpo presente,
Será capaz de ver sus ocho mil,
Doscientos diez mil millones
De Budas, Homenajeados por el Mundo,
Y por el bien del sendero del Buda
Ofrecerán limosnas, les honrarán y reverenciarán.
Donde quiera que estos Budas estén
El practicará y llevará constantemente a cabo la práctica de brahma
Y por inconmensurables kalpas
Defenderá y abrazará la Ley de Buda,
Cuando estos Budas hayan pasado a la extinción
Él levantará siete torres enjoyadas
Con implementos dorados para marcar el sitio por todos los tiempos
Y flores, inciensos y música
Serán presentados como ofrendas
En las monumentales torres de los Budas.
Paso a paso él completará
Todos los deberes del camino del bodhisattva
Y en el reino llamado Delicia Mental
Será capaz de convertirse en un Buda
Llamado Tamalapatra
Fragancia de Sándalo.
La vida útil de éste Buda
Será de veinticuatro kalpas,
Constantemente por el bien de los seres celestiales y humanos
El expondrá el camino del Buda
Escuchadores de la voz, innumerables
Como las arenas del Ganges
Con las tres comprensiones y los seis poderes trascendentales,
Manifestarán gran autoridad y virtud.
Incontables bodhisattvas
Serán de voluntad firme, esfuerzo diligente,
Y con respecto a la sabiduría de Buda
Ninguno de ellos jamás caerá.
Después de que este Buda ha pasado a la extinción,
Su Ley Correcta perdurará
Por cuarenta pequeños kalpas,
Y su Falsa Ley será de la misma duración.
Mis diversos discípulos,
Enteramente dotados con dignidad y virtud,
Quinientos en total
Y cada uno recibirá tal profecía.
En una futura existencia
Todos serán capaces de alcanzar la Budeidad.
En lo concerniente a las causas y condiciones de pasadas existencias
Y cómo se relacionan conmigo y con ustedes
Predicaré ahora.
Deberán ustedes escuchar con atención.

Monday, March 30, 2009

CAPÍTULO CINCO: LA PARÁBOLA DE LAS HIERBAS MEDICINALES



EL SUTRA DEL LOTO



CAPÍTULO CINCO: LA PARÁBOLA DE LAS HIERBAS MEDICINALES


Traducido por Irene Gil Rizo
Fuente: El Sutra del Loto de Burton Watson
y El Sutra del Loto de la Asociación Norteamericana
de Traductores de Textos Budistas.




En ese entonces el Honrado por el Mundo dijo a Mahakashyapa y al resto de los principales discípulos: “Excelente, excelente, kashyapa. Haz dado una excelente descripción de las autenticas bendiciones de El que Así Acontece. Es así tal cual lo has dicho. El que Así Acontece efectivamente tiene inconmensurables, ilimitados, asamkhyas de bendiciones y aunque tu y los demás pasaran inconmensurables millones de kalpas haciendo el esfuerzo por describirlos no lograrían terminar de hacerlo.
“kashyapa, deberás comprender esto. El Que Así Acontece es Rey de todas las doctrinas. En lo que él predica, no existe nada que sea en vano. Con respeto a todas las variadas doctrinas, él emplea la sabiduría como un medio hábil al exponerlas. Por tanto las doctrinas que él expone se extienden todas hasta el punto donde pueda haber sabia comprensión. El Que Así Acontece observa y comprende el propósito hacia el cual todas las doctrinas se dirigen. Así él también comprende las funciones más profundas de las mentes de todos los seres vivientes, penetrándolas por completo sin impedimento alguno. Entonces con respecto a las doctrinas él está perfectamente iluminado y revela a todos los seres vivientes la sabiduría en su totalidad.

“Kashyapa, es algo así como las plantas y los árboles, matorrales y arboledas, y las hierbas medicinales, varían en gamas extensas, cada una tiene su propio nombre y matiz, crecen en las colinas y en las riachuelos, los valles y diferentes suelos de los miles de millones de sistemas de mundos trascendentales. Densas nubes se extienden sobre éstos sistemas de mundos cubriéndolos por completo e impregnándolo todo en un solo momento. La humedad va penetrando todas las plantas, árboles, matorrales y arboledas; e igualmente las hierbas medicinales, hasta sus grandes raíces, sus inmensos tallos, grandes ramas y hojas. Cada uno de los árboles, pequeños y grandes, dependiendo de si son de naturaleza superior, mediana o inferior, recibe su porción. La lluvia que baja de una capa de nubes concuerda con cada especie y naturaleza particular haciendo que ésta retoñe y madure, florezca y dé frutos. Aunque todas estas plantas y árboles crecen en la misma tierra y es humedecida por la misma lluvia, cada una tiene sus diferencias y particularidades.”

“Kashyapa, deberás comprender que El Que Así Acontece es de ésta manera. El aparece en el mundo como una gran nube que se levanta. Con voz fuerte penetra en todos los seres celestiales y humanos y en los asuras del mundo entero, como una gran nube se extiende sobre los miles de millones de sistemas de mundos trascendentales. Y en medio de la gran asamblea, él dirige éstas palabras, diciendo: “Soy El Que Así Acontece, merecedor de ofrendas, del conocimiento universal y correcto, de la perfecta conducta y claridad, de la buena conducta, de la comprensión del mundo, de la dignidad insuperable, soy entrenador de personas, maestro de seres celestiales y humanos, Buda, El Honrado por el Mundo. Aquellos que aún no hayan cruzado yo haré que crucen, aquellos que no han sido aun liberados yo liberaré, aquellos que todavía no descansan yo haré descansar, aquellos que aun no han entrado en el nirvana haré que alcancen el nirvana. Entiendo las verdaderas circunstancias de ésta y de futuras existencias. Soy el que sabe todas las cosas, el que todo lo ve, el que comprende el sendero, predica el sendero. Ustedes seres celestiales y humanos, asuras y otros, todos deben venir hasta aquí de manera que yo pueda permitirles escuchar el Dharma!”

“En ese entonces seres vivientes de incontables miles, millares, millones de especies vienen al lugar donde se encuentra Buda, para escuchar el Dharma. El Que Así Acontece observa entonces si son o no diligentes en sus esfuerzos o si son perezosos. Y de acuerdo con lo que cada uno es capaz de escuchar, predica la Ley para ellos en inconmensurable variedad de formas de manera que cada uno de ellos se deleite y sea capaz de alcanzar excelentes beneficios como resultado”

“Una vez que éstos seres vivientes hayan escuchado la Ley, disfrutarán de la paz y la seguridad en sus presentes existencias y de buenas circunstancias en futuras existencias, en las que recibirán alegría a través del sendero y volverán a ser capaces de escuchar la Ley. Y habiendo escuchado la Ley, escaparán de los obstáculos y de las perturbaciones, y con respecto a las diversas doctrinas serán capaces de ejercitar sus potencialidades al máximo, de manera que gradualmente puedan entrar al sendero. Es como la lluvia que cae de la gran nube que se haya sobre las plantas y los árboles, sobre los matorrales y las arboledas, y sobre las hierbas medicinales. Cada una, dependiendo de su especie y naturaleza, recibe su porción completa de humedad permitiéndole retoñar y crecer.”

“Los seres vivientes existen en variedad de ambientes, pero solamente El Que Así Acontece ve las verdaderas circunstancias y las comprende totalmente sin perturbación. Es como esas plantas y árboles, matorrales y arboledas, y hierbas medicinales las cuales no saben por sí mismas si son de naturaleza superior, mediana o inferior. Pero El Que Así Acontece sabe que ésta es la Ley de una sola forma, un solo sabor, a saber, la forma de la emancipación, la forma de la separación, la forma de la extinción, la forma del último nirvana, de la constante tranquilidad y vacío. El Buda comprende todo esto. Sin embargo, porque puede ver los deseos que están en las mentes de los seres vivientes, él los guía y los protege, y por ésta razón no les predica de inmediato la sabiduría que abraza todas las especies.”

“Tú y los demás, kashyapa, han hecho algo poco común, porque han logrado comprender como El Que Así Acontece predica la Ley de acuerdo con lo apropiado, han podido tener fe en esto, lo han podido aceptar. Porqué digo esto? Porque el hecho de que los Budas, Los Honrados por el Mundo, prediquen de acuerdo con lo apropiado es muy difícil de comprender, difícil de entender.”

En ese momento El Honrado por el Mundo, deseando aclarar su intención una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

El Rey Dharma, destructor del ser,
Cuando él aparece en el mundo
De acuerdo con el deseo de los seres vivientes
Transmitiendo la Ley en diversas maneras.
El Que Así Acontece, merecedor de honores y reverencia,
Resulta profundo y difícil de alcanzar en sabiduría.
Por mucho tiempo permaneció en silencio respetando lo esencial,
Sin apuros por decir todo de una vez.
Si aquellos que son sabios escuchan de esto
Pueden creer y comprenderlo
Pero aquellos sin sabiduría tendrán dudas y remordimientos
Y por todos los tiempos seguirán en el error.
Por ésta razón, kashyapa,
Él se adapta a la persona hasta alcanzar una perspectiva correcta.
Kashyapa, deberás comprender
Que es como una gran nube
Que se levanta en el mundo
Y lo cubre absolutamente todo.

Esta nube generosa está cargada de humedad,
La luz brilla y centellea
Y el sonido del trueno resuena a lo lejos,
Causando el regocijo de la multitud.
Los rayos del sol se velan y se esconden,
Una clara frescura cubre toda la tierra;
Masas de oscuridad descienden y se expanden
De manera que casi se puede tocar.
La lluvia cae por todas partes,
Llegando desde las cuatro direcciones,
Su flujo y saturación son inconmensurables,
Alcanzando cada una de las áreas de la tierra,
Las quebradas y los valles de las montañas y los riachuelos,
A los lugares remotos y solitarios donde crecen
Las plantas, arbustos, hierbas medicinales,
Grandes y pequeños árboles,
Cientos de cereales, semilleros de arroz,
Caña de azúcar, vinos de uva.
La lluvia los humedece a todos,
Ninguno sufre por recibir su porción completa,
Por todas partes el suelo reseco es humedecido,
Diversas hierbas y árboles crecen exuberantes,
Lo que de la nube emana
Es agua de un solo sabor,
Pero las plantas y árboles, matorrales y arboledas,
Cada uno acepta la humedad apropiada para su proporción.
Todos los diversos árboles,
Sean superiores, medianos o inferiores,
Toman lo que es adecuado para grandes y pequeños
Y así, a cada uno se le permite retoñar y crecer.
Raíz, tallo, rama, hoja,
El brillo y matiz de flores y frutos
Una sola lluvia los cubre a todos
Y todos se refrescan y brillan
Sea que su parcela
De sustancia, forma y naturalezam, sea grande o pequeña,
El humedecimiento que han recibido es uno,
Pero cada uno crece y florece a su manera.


Así es el Buda
Cuando aparece en el mundo,
Se compara con la gran nube
Que cubre todas las cosas en todas partes,
Habiendo aparecido en el mundo,
Por el bien de todos los seres vivientes
Hace distinciones al exponer
La verdad respecto a cada fenómeno.
El gran sabio, El Honrado por el Mundo,
Para los seres celestiales y humanos
En medio de todos los seres,
Pronuncia éstas palabras:
Yo soy El Que Así Acontece,
El más homenajeado de los seres bípedos.
Aparezco en el mundo
Como una gran nube
Que llueve humedad sobre
Todos los seres marchitos y resecos,
Para que todos puedan escapar del sufrimiento,
Ganar la alegría de la paz y de la seguridad,
Las alegrías de éste mundo
Y la alegría del nirvana.
Todos ustedes seres celestiales y humanos presentes en ésta asamblea,
Escuchen con cuidado y con una sola mente!
Todos ustedes deben reunirse alrededor
Y observar a aquel de inconmensurable honor.
Soy El Homenajeado por el Mundo,
No hay quien pueda rivalizar conmigo.
Para poder traer paz y seguridad a todos los seres vivientes
He aparecido en este mundo
Y por el bien de ésta gran Asamblea
Transmito el dulce rocío de la Ley Pura.
Esta Ley tiene un solo sabor,
El de la emancipación, el nirvana.
Con un solo sonido maravilloso
Expongo y revelo su significado;
Constantemente por el bien del Gran Vehiculo
Yo creo las causas y las condiciones.

Miro por encima de todas las cosas
Como universalmente iguales,
No tengo mente para favorecer esto o aquello,
Amar a una u odiar a la otra.
Carezco de codicia o apegos
y de limitaciones o perturbaciones.
En todo momento, para todas las cosas
Predico igualmente la Ley;
Como haría para una única persona,
De la misma manera lo hago para numerosas personas,
Constantemente expongo y predico la Ley,
Nunca he hecho otra cosa,
Viniendo, yendo, sentado, parado,
Nunca desalentándome o cansándome al final.
Traigo al mundo abundancia y satisfacción
Como la lluvia que riega y humedece en todas partes,
Lo eminente y lo modesto, lo superior y lo inferior,
Los observadores de los preceptos, los violadores de los preceptos,
Aquellos dotados completamente de comportamientos apropiados,
Aquellos no tan dotados,
Aquellos de correcta perspectivas, los de perspectivas erradas
Los de agudas capacidades, los de torpes capacidades.
Cuando todos los diversos seres vivientes
Escuchen mi ley,
Reciben los beneficios de acuerdo a sus poderes,
Morando en sus diversos ambientes.
Algunos habitan el reino de los seres humanos y celestiales,
De la incesante rueda de los sabios Reyes,
Shakra, Brahma y los otros reyes
Estas son las hierbas medicinales inferiores.
Algunos comprenden la Ley que carece de pérdidas,
Son capaces de alcanzar el nirvana,
De adquirir los seis poderes trascendentales
Y ganar, particularmente, las tres comprensiones,
O viven solos en los bosques de las montañas,
Constantemente practicando la meditación
Y obteniendo el beneficio de la iluminación de los pratyekabuddhas
Estas son las hierbas medicinales de en medio.
Aún algunos buscan el lugar de Aquel Homenajeado por el Mundo,
Convencidos de que pueden convertirse en Budas,
Poniendo constante esfuerzo diligente y practicando la meditación
Estas son las hierbas medicinales superiores.
De nuevo aquí están los hijos de Buda
Quienes consagran sus mentes solamente al camino de Buda,
Practicando constantemente la misericordia y la compasión,
Sabiendo que ellos mismos alcanzarán la Budeidad,
Seguros de esto y jamás dudando
A éstos llamo los pequeños árboles.
Aquellos que soportan en paz en sus poderes trascendentales
Girando la rueda de la no regresión,
Salvando a innumerables millones
De cientos de miles de seres vivientes
Bodhisattvas como estos
Llamo yo los grandes árboles.
La igualdad de las prédicas de Buda
Es como la lluvia que tiene un solo sabor,
Pero dependiendo de la naturaleza de los seres vivientes,
La forma en la que es recibida no es uniforme,
Así como la diversidad de plantas y árboles
Cada uno recibe la humedad de diferente manera.
El Buda emplea esta parabola
Como un excelente medio para abrir y revelar el asunto,
Utilizando varias clases de palabras y frases
Y exponiendo una sola Ley,
Pero en términos de la sabiduría de Buda
Esto no es más que una gota del océano.
Yo lluevo la lluvia del Dharma
Sobre el mundo entero,
Y este Dharma de único sabor
Es practicado, por cada uno, de acuerdo al poder individual que posee.
Es como esos matorrales y arbustos,
Árboles y hierbas medicinales
Los cuales, de acuerdo con su tamaño, grande o pequeño,
Poco a poco brillan radiantes y hermosos.

La Ley de los Budas
Es de un constante sabor único.
Causando que todos los mundos
Alcancen la total satisfacción en todas partes;
Practicando gradualmente y momento a momento,
Todos los seres pueden obtener los frutos del camino.
Los captadores de la voz y los pratyekabuddhas
Habitan en los bosques de las montañas,
Morando en su final existencia
Escuchando la voz y obteniendo sus frutos
Podríamos llamarlos hierbas medicinales
Que crecen y maduran cada uno a su propia manera,
Si existen Bodhisattas
Que sean constantes y firmes en la sabiduría
Quienes comprenden en su totalidad el mundo triple
Y buscan el vehículo supremo
A éstos llamamos los pequeños árboles
Que alcanzan crecimiento y madurez.
Otra vez, están los que moran en la meditación,
Quienes han obtenido la fuerza de poderes trascendentales,
Han escuchado sobre el vacío de todos los fenómenos,
En sus mentes se regocijan inmensamente en ello
Y emiten innumerables rayos de luz
Para salvar a los seres vivientes
A estos llamamos los grandes árboles
Que han alcanzado crecimiento y madurez
En este camino, Kahsyapa,
La ley predicada por el Buda
Es comparable con una gran nube
La cual, con un solo sabor de lluvia,
Humedece a todas las flores humanas
Para que así todas puedan dar frutos.
Kashyapa, debes comprender
Que a través de varias causas y condiciones,
Varias clases de símiles y parábolas,
Me abro y revelo el camino del Buda.
Este es un medio hábil que empleo
Y lo mismo es cierto para los otros Budas.


Ahora, para ti y para los otros
Predico la máxima Ley;
Nadie en la multitud de los que escuchan la voz
Ha entrado a la fase de la extinción.
Lo que estás practicando
Es el camino del bodhisattva,
Y mientras avances gradualmente en la práctica y en la enseñanza
Todos con certeza alcanzarán la Budeidad.

Friday, March 27, 2009

CAPITULO CUATRO: CREENCIA Y COMPRENSIÓN



EL SUTRA DEL LOTO



CAPÍTULO CUATRO:
CREENCIA Y COMPRENSIÓN



Traducido por: Irene Gil Rizo
Fuente: El Sutra del Loto de Burton Watson
y El Sutra del Loto de la Asociación Norteamericana
de Traductores de Textos Budistas.



Para ese entonces, cuando los hombres de sabiduría eterna Subhuti, Mahakatyayana, Mahakashyapa, y Mahamaudgalyayana escucharon del Buda una Ley de la que nunca antes habían tenido conocimiento, y escucharon la profecía de Aquel Honrado por el Mundo de que Shariputra alcanzaría el anuttara-samyak-sambodhi, sus mentes fueron tocadas hasta lo más profundo y danzaron de alegría. Al unísono, se levantaron todos de sus asientos, se acomodaron bien sus vestimentas, desnudaron sus hombros derechos e hicieron reverencia arrodillándose sobre sus rodillas derechas. Juntando las palmas de sus manos con una misma intención, inclinaron sus cuerpos en un gesto de respeto y, mirando fijamente a la cara de Aquel Honrado por el Mundo en señal de reverencia, dijeron al Buda: “Estamos al frente de todos los monjes y somos todos nosotros viejos y decrépitos. Creíamos que había alcanzado ya el Nirvana y que éramos incapaces de ir aún más allá, por lo tanto jamás pensamos alcanzar el anyttara-samyak-sambodhi.”

“Hace mucho tiempo desde que Aquel Honrado por el Mundo comenzó por primera vez a exponer la Ley. Durante todo este tiempo hemos permanecido en nuestros asientos, nuestros cuerpos agotados e inertes, meditando únicamente sobre los conceptos del vacío, la no forma y la no acción. Sin embargo, en lo que respecta a los placeres y al poder trascendental del poder de la Ley de los bodissattvas o la purificación de las tierras de Buda y la salvación de los seres vivientes – estas, nuestras mentes, no compartían la dicha. ¿Por qué esto es así? Porque Aquel Honrado por el Mundo había hecho posible para nosotros trascender el mundo triple y alcanzar la iluminación del nirvana.

Más aun, somos viejos y decrépitos. Cuando escuchamos de este anuttara-samyak-sambodhi, el cual el Buda utiliza para enseñar y transformar a los bodissattvas, en nuestras mentes no había pensamiento de dicha o de aprobación. Sin embargo, ahora, en presencia del Buda hemos escuchado a este escuchador de la voz recibir una profecía de que alcanzará el anuttara-samyak-sambodhi y nuestras mentes se encuentran inmensamente complacidas. Hemos obtenido lo que nunca antes habíamos obtenido. De repente hemos sido capaces de escuchar una Ley que raramente puede ser hallada, algo que hasta ahora nunca habíamos esperado, y nos vemos a nosotros mismos como profundamente afortunados. Hemos adquirido grandes bienes y beneficios, una joya inconmensurablemente rara, algo no buscado que viene de sí mismo.

Honrado por el Mundo, estaríamos todos ahora complacidos al emplear una parábola para hacer más clara nuestra intención. Supongamos que hubiera un hombre, aún joven en años, que abandonó a su padre, huyó, y vivió por mucho tiempo en otras tierras, por unos diez, veinte, o hasta cincuenta años. A medida que se hacía más viejo se encontró a sí mismo cada vez más pobre y necesitado. Se dirigió apresuradamente en toda dirección, buscando ropas y comida, vagando cada vez más y más lejos hasta que por azar volvió sus pasos en la dirección de su tierra natal.

Mientras tanto, el padre había estado buscando a su hijo sin éxito alguno y se había estado hospedando en cierta ciudad. La casa del Padre era una casa muy elegante, con inconmensurables tesoros riquezas. Oro, plata, lapislázuli, coral, ámbar y adornos de cristales, todos llenaban sus almacenes hasta desbordarse. Tenía muchos mozos y sirvientes, vendedores y asistentes, y elefantes, caballos, carruajes, bueyes y cabras en cantidades ilimitadas.

Para este entonces, el empobrecido hijo vagaba de villa en villa, cruzando por varias tierras y pueblos, hasta que al fin llegó a la ciudad donde su padre se hospedaba. El padre pensaba constantemente en su hijo, pero aunque éste había partido de su lado hacía más de cincuenta años, no le había dicho a nadie nada al respecto. Simplemente reflexionaba consigo mismo al respecto, su corazón se hallaba cargado de lamento y nostalgia. Pensaba para sí mismo que estaba ya viejo y decrepito. Tenía muy buena salud y muchas posesiones, oro, plata, raros tesoros que llenaba sus almacenes hasta desbordarse, pero no tenía a su hijo, así que si algún día llegara el momento de su muerte, toda la fortuna y las posesiones se dispersarían y se perderían, ya no había nadie a quien legárselas…

“Esta era la razón por la cual él constantemente pensaba tan seriamente en su hijo. Y tuvo también este pensamiento: si yo pudiera encontrar a mi hijo y confiarle toda mi fortuna y mis posesiones, entonces podría sentirme contento y relajado y ya no tendría que preocuparme más.

Honrado por el Mundo, en ese momento el empobrecido hijo vagaba de un empleo a otro hasta que llegó por azar a la casa de su padre. Se quedó parado a un lado de la puerta, mirando fijamente a lo lejos a su padre, quien estaba sentado en un trono león, sus piernas estaban sostenidas por unos reposapiés labrados en piedras preciosas, mientras brahmanes, caballeros de la nobleza, y amos de casa, uniformemente respetuosos, lo rodeaban. Adornos de perlas valoradas en miles o diez miles adornaban su cuerpo, y empleados, mozos y sirvientes sujetaban blancos abanicos que batían, colocados a la derecha y a la izquierda. Un dosel bordado en piedras preciosas lo cubría, con banderas hechas de flores colgándole a los lados, agua perfumada era rociada sobre el suelo, montones de flores raras estaban esparcidas alrededor y preciosos objetos lo rodeaban por aquí y por allá, traídos, llevados, regalados y recibidos. Tal era la cantidad de distintos adornos, los emblemas de las prerrogativas y las señales de distinción.

“Cuando el empobrecido hijo vio la grandeza del poder y la autoridad de su padre, lo invadió un gran miedo y se sintió intimidado y lamentó haber venido a tal lugar. Secretamente pensó sobre sí mismo; Este debe ser algún rey, o alguien que está a la altura de un Rey. Éste no es la clase de lugar donde puedo conseguir empleo para mis labores y ganarme la vida. Será mejor irme a algún pueblo pobre donde, si trabajo duro, encontraré un lugar y podré fácilmente conseguir comida y ropas. Si me quedo aquí por un tiempo,¡ puedo ser perseguido y obligado a servir! Habiendo pensado de esta manera, corrió fuera del lugar.

En ese momento el hombre rico, sentado en su trono león, spiaba al hijo y lo reconoció inmediatamente. Su corazón se llenó de inmensa alegría y de una vez pensó: ¡Ahora tengo a alguien a quien confiarle mis almacenes y mi fortuna y posesiones! Mis pensamientos han estado constantemente junto a este hijo mío, pero no tenía como dar con él. Ahora, de repente ha aparecido por sí mismo, lo cual es exactamente lo que yo habría deseado. Aunque estoy viejo y decrepito, todavía me preocupo por lo que será de mis pertenencias.

“Acto seguido despachó a una persona presente para que siguiera a su hijo tan pronto como fuera posible y lo trajera de vuelta. En ese momento el mensajero corrió rápidamente tras el hijo y logró asir de él. El empobrecido hijo, alarmado y atemorizado, gritó con voz de rabia, ¡no he hecho nada malo! ¿Por qué soy perseguido? Pero el mensajero lo sujetó más fuerte que antes y a la fuerza lo arrastró de vuelta.

“En ese momento el hijo pensó para sí mismo, no he cometido ningún crimen y aún así me llevan prisionero. ¡Seguramente me van a sentenciar a muerte! Estaba más aterrorizado de lo que nunca y se tiraba al suelo, desfalleciendo de desesperación.
“El padre, observando todo esto desde lo lejos, habló al mensajero, diciendo, Yo no necesito a este hombre. No lo fuercen a venir, en lugar de eso rocíen agua fría en su cara hasta que recobre sus sentidos. ¡Luego no le digan nada más¡

“¿Por qué hizo eso? Porque el padre sabía que la ambición de su hijo era de una perspectiva humilde y que su propia riqueza y eminente posición sería difícil de aceptar para su hijo. Sabía muy bien que éste era su hijo, pero como una forma de medio hábil se retractó de decirle a cualquier persona, ‘este es mi hijo.’
El mensajero dijo al hijo, “Te estoy liberando ahora. Puedes ir a donde quiera que desees. ‘El empobrecido hijo estaba complacido, habiendo obtenido lo que nunca había tenido antes, se levantó del suelo y se marchó a la villa pobre donde buscaría comida y ropa.

“En ese momento el hombre rico, esperando atraer a su hijo nuevamente, decidió emplear un medio hábil y envió a dos hombres como mensajeros secretos, hombres delgados y demacrados que no tuvieran apariencias imponentes. ‘Ve a buscar a ese hombre pobre y acercándote a él por casualidad, dile que tu sabes de un lugar donde él puede ganar el doble del salario regular. Si está de acuerdo con el plan, entonces tráelo aquí y ponlo a trabajar. Si pregunta qué clase de empleo estará realizando, di que será empleado para limpiar recogiendo excremento, y que ustedes dos estarán trabajando con él.

“Entonces los dos mesajeros fueron de una vez a buscar al hombre pobre, y cuando lo encontraron, hablaron con él tal como se les había encomendado. En ese entonces el empobrecido hijo pidió un adelanto de su salario y luego fue con los hombres a recoger excremento.

Cuando el padre vio a su hijo, se apiadó y se maravilló de él. Otro día, cuando él miraba por la ventana, vio a su hijo en la distancia, su cuerpo delgado y demacrado, mugriento por el excremento, sucio, sudado e impuro. El padre inmediatamente se quitó sus collares, sus suaves y finas prendas y sus otros adornos y se puso ropas rasgadas y manchadas. Se ensució el cuerpo, en su mano derecha empuñó una herramienta para recoger excremento, y asumiendo una actitud brusca habló a los trabajadores, diciendo, ‘!Sígan trabajando¡ ¡No deben ser perezosos¡’ Empleando este medio hábil, tenía la posibilidad de acercarse a su hijo.

“Luego habló a su hijo, diciéndole, ‘!Ahora bien, joven¡ Debes hacer bien tu trabajo y no volver a dejarme.’ Incrementare sus salarios y lo que sea que necesites sea utensilios, arroz, harina, sal, vinagre y lo que sea no debes preocuparte por ello. Tengo un viejo sirviente que puedo enviarte cuando lo necesites. Puedes dejar que tu mente descanse. Seré como un padre para ti, así que no te preocupes. ¿Por qué digo esto? Porque estoy muy avanzado en años, pero tú todavía eres joven y robusto. Cuando trabajas no eres tramposo ni perezoso, ni hablas palabras de enfado ni muestras resentimientos. No parecieras tener ningún defecto de esa naturaleza como mis otros trabajadores. ‘De ahora en adelante serás como mi propio hijo.’ Y el hombre rico procedió a seleccionar un nombre para asignárselo al hombre como si fuera su propio hijo.

“En éste momento el empobrecido hijo, aunque estaba complacido ante tal trato, todavía pensaba de sí mismo como una persona de humilde posición quien trabajaba para otro. Así que el hombre rico lo dejó que siguiera limpiando el excremento por los próximos veinte años. Para finales de este tiempo, el hijo sentía que era una persona confiable y comprendida, podía ir y venir sin problemas, pero continuaba viviendo en el mismo lugar como al principio.

Honrado por el Mundo, en ese momento el hombre rico cayó enfermo y supo que moriría en cualquier momento. Le habló a su empobrecido hijo, diciéndole, “Ahora tengo grandes cantidades de oro, plata, y raros tesoros que llenan mis almacenes hasta desbordarse. Deberás encargarte por completo de todo lo que tengo y de lo que habrá de ser repartido y recogido. Esto es lo que tengo en mente, y quiero que cumplas mis deseos. ¿Por qué esto es así? Porque de ahora en adelante, tú y yo no nos conduciremos como dos personas diferentes. Así que deberás guardar para ti tus juicios sobre ti y ver que no hay errores ni pérdidas.

“En ese momento el empobrecido hijo, habiendo recibido estas instrucciones, se encargó de vigilar todos los bienes, y oro, plata y raros tesoros, y los diversos almacenes, pero nunca pensó en apropiárselos más que al costo de una sola comida. Continuó viviendo donde había vivido antes, incapaz de dejar de pensar sobre él mismo como humilde e inferior.

“Después de que algún tiempo hubiera pasado, el padre percibió que su hijo estaba, poco a poco, convirtiéndose en alguien más seguro de sí mismo y de perspectiva magnánima, que estaba determinado a lograr cosas importantes y que a pesar de su primera opinión baja de sí mismo. Dándose cuenta de que su propio fin estaba cada vez más cerca, le ordenó a su hijo arreglar una reunión con sus familiares y con el Rey del país, los altos ministros, y los hombres de nobleza así como también los amos de casa. Cuando todos hubieron ya estado reunidos, él procedió a hacer su anunció: “Caballeros, deberán ustedes saber que este es mi hijo, quien nació de mi. En tal y tal ciudad me abandonó y huyó, y por más de cincuenta años ha vagado por allí sufriendo privaciones. Su nombre original es tal y tal, y mi nombre es tal y tal. En el pasado, cuando yo todavía vivía en mi ciudad natal, yo me preocupaba por él así que me dediqué a buscarlo. Algún tiempo después, de pronto por azar me encontré con él. Esta es la verdad hijo mío, y yo en verdad soy su padre. Ahora todo lo que me pertenezca a mí, toda mi fortuna y posesiones deberán pertenecer enteramente a este hijo mío. Los asuntos de gastos e impuestos que han ocurrido en el pasado, este hijo mío está ya familiarizado con todo ello.

“Honrado por el Mundo, cuando el empobrecido hijo escuchó de su padre estas palabras, sintiéndose embargado por una gran dicha, habiendo obtenido lo que nunca antes había adquirido, y pensó para sí mismo, Yo originalmente, no tenía mente para codiciar o buscar tales cosas. ¡Sin embargo, ahora estos almacenes de tesoros han llegado por su propia cuenta¡

“Aquel Honrado por el Mundo, este Viejo hombre con sus inmensas riquezas no es otro que El que Así Acontece, y todos nosotros somos como el hijo de Buda. El que Así Acontece constantemente nos dice que somos sus hijos. Pero debido a los tres sufrimientos, Aquel Honrado por el Mundo, en medio del nacimiento y la muerte experimentamos intensas ansiedades, ilusiones falsas, e ignorancia, encantados y aferrados a doctrinas inferiores. Pero hoy Aquel Honrado por el Mundo hace la causa para que consideremos profundamente la posibilidad de hacer a un lado tales doctrinas, la inmundicia del frívolo debate.

“Éramos diligentes y nos esforzábamos en este tema hasta que alcanzamos el nirvana, lo que equivaldría a un día de salario. Y una vez que hubiéramos obtenido esto, nuestros corazones se hincharían de júbilo y consideraríamos esto más que suficiente. Una vez nos dijimos a nosotros mismos, “Debido a que hemos sido diligentes y nos hemos esforzado en lo que concierne a esta Ley Budista, hemos obtenido esta amplitud y abundancia de conocimiento.

“Pero el Honrado por el Mundo, conociendo ya de vida anteriores como nuestra mentes se apegan a los deseos indignos y se complacen en las enseñanzas inferiores, nos ha perdonado y nos permite ser, no tratando de explicárnoslo diciendo, Ustedes llegarán a poseer la sabiduría de El que Así Acontece, ¡su porción de los almacenes de tesoros¡ En cambio, El Honrado por el Mundo emplea el poder de los medios hábiles, predicándonos la sabiduría de El que Así Acontece de manera que podamos prestarle atención al Buda y alcanzar el nirvana, lo cual correspondería a solo unos cuantos días de salario. Y por el hecho de que considerábamos esto un gran beneficio, no teníamos ya el deseo de perseguir el Gran Vehículo.

Aunado a esto, aunque exponíamos y disponíamos de la sabiduría de Buda para el beneficio de los Bodissattvas, nosotros mismos no aspirábamos a obtenerla. ¿Por qué digo esto? Porque el Buda, sabiendo que nuestras mentes se complacen con las enseñanzas inferiores, empleó el poder de los medios hábiles para predicar de manera apropiada para nosotros. Así que no sabíamos que éramos en verdad los hijos de Buda. Pero ahora, al menos, lo sabemos.

“Con respeto a la sabiduría de Buda, El Honrado por el Mundo jamás tienes mala disposición. Porque digo esto? Desde tiempos remotos hemos sido en verdad los hijos de Buda, pero no nos hemos regocijado en otra cosa que no sean las enseñanzas inferiores. Si hubiéramos tenido la clase de mente que se deleita en las doctrinas superiores, el Buda habría predicado la Ley del Gran Vehículo para nosotros.

“Ahora en este Sutra el Buda expone solo el gran vehículo. Y en el pasado, cuando en la presencia de los bodissattvas desacreditó a los escuchadores de la voz como los que se deleitaban en doctrinas inferiores, el Buda estaba en realidad empleando el Gran Vehículo para enseñarnos y transformarnos. Por lo tanto decimos que, aunque originalmente no teníamos la mente para codiciar o buscar tal cosa, ahora el tesoro del Rey del Dharma ha venido hasta nosotros por su propia cuenta. Es algo que los hijos de Buda tienen el derecho a obtener, y ahora lo han adquirido por completo.”

En ese momento, Mahakashyapa, deseando aclarar su intención una vez más, habló en verso, diciendo:

Hoy hemos escuchado
La voz de la enseñanza de Buda
Y danzamos de alegría,
Habiendo obtenido lo que nunca antes habíamos adquirido.
El Buda declara que los escuchadores de la voz
Serán capaces de alcanzar la Budeidad.
Este racimo de insuperables joyas
Ha llegado a nosotros sin ser buscado.
Es como el caso del muchacho quien
Aún siendo muy joven sin entendimiento
Abandonó a su padre y huyó,
Yéndose muy lejos a otras tierras
Vagando de un país a otro
Por más de cincuenta años,
Su padre, en pensamiento afligido
Lo buscó en toda dirección
Hasta que, cansado de buscar
Se detuvo en cierta ciudad.
Allí construyó una morada
Donde pudiera satisfacer los cinco deseos.
Su casa era grande y costosa,
Llena de cantidades de oro, plata,
Conchas de mar, ágata,
Perlas, lapislázuli,
Elefantes, caballos, bueyes, cabras
Palanquines y carruajes
Campos para ser labrados, sirvientes, mozos,
Y más personas, en gran cantidad.
Se aventuró en empresas de muy buen provecho
En su hogar y en las tierras que le rodeaban,
Tenía mercaderes y vendedores viajeros
Destinados por doquier.
Miles, diez miles, millones
Lo rodeaban y le ofrecían reverencia;
Disfrutaba de los constantes favores
Y consideraciones del soberano.
Los oficiales y clanes del poder
Todos juntos le hacían honor
Y aquellos quienes, por una u otra razón
Se reunían a su alrededor, eran muchos.
Tal era su vasta riqueza,
El gran poder y la influencia que poseía.
Pero a medida que envejecía y se deterioraba
Recordaba a su hijo con mayor angustia que antes,
Día y noche, no pesaba en otra cosa:
“Ahora el tiempo de mi muerte se acerca.
Más de cincuenta años han pasado
Desde que ese chico tonto me abandonó.
Mis almacenes repletos de bienes
¿Qué será de todo ello?
En este momento el empobrecido hijo
Estaba buscando comida y ropas
Yendo de una ciudad a otra
De país en país,
Algunas veces encontrando algo,
Otras veces no encontrando nada,
Hambriento y consumido
Su cuerpo lleno de moretones y gusanillos
Mientras iba de un lado a otro
Llegó a tiempo a la ciudad donde su padre vivía
Cambiándose de un trabajo a otro
Hasta llegar a la casa de su padre.

Para ese momento el hombre rico
Había extendido un largo dosel bordado en joyas
Dentro de su puerta
Y estaba sentado sobre un trono león
Rodeado de sus dependientes
De varios encargados y guardianes.
Algunos estaban contando
Oro, plana y varios objetos preciosos
O llevando la contabilidad
Los gastos y los ingresos.
El empobrecido hombre observaba
Cuan eminente y distinguido era su padre
Supuso que era el Rey de un país
O alguien de esa categoría.
Alarmado y lleno de asombro
Se preguntó a sí mismo por qué había venido hasta aquí.
Secretamente pensó para sí mismo
Si me quedo aquí por mucho tiempo
Sere, tal vez, atrapado
!Y me obligarán a servir¡
Una vez que este pensamiento se le ocurrió
Salió corriendo de aquel lugar
E inquiriendo a donde pudiera haber una villa pobre
Fue en su dirección con esperanzas de hallar un empleo.

El hombre rico, para ese entonces
Se sentaba en su trono león
Vio a su hijo en la distancia
E silenciosamente reconoció quien éste era.
Inmediatamente le dio instrucciones a un mensajero
Para que lo siguiera y lo trajera de vuelta
El empobrecido hombre, llorando de pánico
Se lanzó al suelo pidiendo auxilio.
“Este hombre me ha atrapado
¡Y con seguridad va a darme muerte!
¡Pensar que mi búsqueda por comida y ropas
Me traería hasta esto!
El hombre rico sabía que su hijo
Era ignorante y se auto degradaba.
“Jamás creerá en mis palabras,
Jamás creerá que soy su padre.
Así que empleó los medios hábiles,
Enviando a otros hombres a hablar con el hijo,
Un hombre con un solo ojo, otro enclenque y vulgar,
Absolutamente faltos de aspecto imponente,
Diciéndoles: “Hablen con él
Y díganle que lo emplearé
Limpiando el excremento y los desperdicios
Y que le pagaré el doble de un salario regular.”
Cuando el empobrecido hijo escuchó esto
Se sintió complacido y volvió con los mensajeros
Trabajó recogiendo el excremento y la inmundicia
Y limpiando los cuartos de la casa.
Desde la ventana el hombre rico
Observaría constantemente a su hijo
Pensando en cómo era su hijo de ignorante y se auto degradaba
Y se deleitaba en talas labores de ínfima importancia.
En tal momento el hombre rico
Se vestiría con ropas rasgadas y sucias
Tomaría en su mano un utensilio para recoger excremento
Y se dirigiría a donde se hallaba su hijo
Utilizando los medios hábiles para acercarse a él,
Alentándolo a trabajar con diligencia.
He incrementado tus salarios
Y te he dado aceites para que te masajees los pies.
Me encargaré de que tengas suficiente de comer y beber,
Colchones y lencerías que sean gruesas y cálidas.
Algunas veces hablaría con severidad:
“¡Deberás trabajar muy duro!”
U otra vez le diría con una voz dulce,
“Eres como un hijo para mi.”
El hombre rico, siendo sabio,
Gradualmente iba permitiéndole a su hijo entrar y salir de la casa.
Después de que habían pasado veinte años
Lo puso a cargo de los asuntos del almacén,
Mostrándole todo su oro, plata,
Perlas, cristales,
Y todas las cosas que fueron regaladas y recibidas,
De manera que él pudiera comprender todo al respecto
Aun cuando el hijo continuaba viviendo fuera de la casa
Durmiendo en un barraca de paja,
Ya que se veía a sí mismo como un hombre pobre,
Pensando “Ninguna de estas cosas son mías.”
El padre sabía que el aspecto de su hijo
Gradualmente se volvería más amplio y magnánimo,
Y deseando poder entregarle toda sus bienes y fortuna,
Llamó a todos sus familiares y los reunió,
El Rey del país y los altos ministros,
Los nobles y cabezas de familias.
En presencia de esta gran asamblea
Declaró, “Este es mi hijo
Quien me abandonó y vagó en el exterior
Por un período de cincuenta años.
Desde que lo volví a encontrar
Han pasado veinte años.
Hace mucho tiempo, en tal y tal ciudad,
Cuando perdí a mi hijo
Viaje por todas partes buscándolo
Hasta que finalmente vine aquí.
Todo lo que poseo,
My casa y mi gente,
Lo cedo todo a él
Así que puede hacer él con todo ello lo que desee.”
El hijo pensaba ahora que en el pasado había sido pobre
De aspecto humilde y auto degradante,
Pero ahora había recibido de su padre
Este inmenso legado de raros tesoros,
Junto con la casa de su padre
Y toda su fortuna y bienes.
Se sentía rebosante de una gran dicha,
Habiendo obtenido lo que nunca antes había adquirido.
El buda también es así.
El sabe acerca de nuestra debilidad por la insignificancia
Y por ello nunca nos dijo
“Ustedes pueden alcanzar la budeidad.”

En lugar de ello nos explicó
Cómo podíamos llegar a ser libres de fugas energéticas,
Cómo llevar el vehículo inferior
Y ser discípulos del escuchador de la voz.
Entonces el Buda nos impuso
Predicar el camino supremo
Y explicar que aquellos que practiquen esto
Serán capaces de alcanzar la Budeidad.
Recibimos las enseñanzas de Buda
Y por el bien de los grandiosos bodissattvas
Hiciéramos uso de causas y condiciones
Diversos símiles y parábolas,
Variedad de palabras y frases
Para predicar el camino insuperable.
Cuando el hijo del Buda
Escuchó esta Ley a través de nosotros
Durante el día y la noche reflexionaban al respecto,
Diligentemente y con esfuerzo lo practicaban.
En ese entonces el Buda
Les confirió profecías, diciendo,
“En una futura existencia
Ustedes serán capaces de alcanzar la Budeidad.”
Los diversos Budas
En su Ley del almacén secreto
Expusieron los verdaderos hechos
Por el bien de los Bodissattvas únicamente:
No es por nosotros mismos
Que ellos exponen las verdades esenciales.
Es el mismo caso del hijo empobrecido
Quien tenía la posibilidad de acercarse a su padre.
Aunque él sabía acerca de las posesiones de su padre,
En su corazón él no tenía el deseo de convertirse en el dueño.
Así, aún cuando predicábamos
El almacén de tesoros de la Ley de buda,
No buscábamos alcanzarla para nosotros mismos,
Y de esta manera nuestro caso es similar
Buscábamos erradicar lo que había en nuestro interior
Creyendo que eso ya era suficiente.

Comprendimos solamente este punto
Y no sabíamos nada más de otros asuntos.
Aunque escucháramos
la purificación de las tierras de Buda,
De las enseñanzas y de la transformación interior de los seres vivientes,
No compartíamos ningún deleite en tales asuntos.
¿Por qué esto es así?
Porque todos los fenómenos
Son uniformemente vacíos, tranquilos,
Sin nacimiento, sin extinción,
Sin grandeza, o pequeñez,
Sin disipación, sin acción.
Y cuando uno reflexiona en este sentido,
Uno no puede sentir placer o alegría.
A través de la larga noche,
Con respecto a la sabiduría del Buda
Carecíamos de codicia, de apegos,
No teníamos deseo de poseerla.
Creíamos que en lo que concernía a la Ley
Ya poseíamos lo máximo.
A través de la larga noche
Practicábamos la Ley del vacío,
Obteniendo liberación del mundo triple
Y del peso de su sufrimiento y cuidados.
Morábamos en nuestra última existencia,
En el resto del nirvana
A Través de las enseñanzas y transformación interior del Buda
Obteníamos un camino que no era vano,
Y al hacer esto pagábamos
La deuda que teníamos pendiente para con la amabilidad del Buda
Aún cuando por el bien
De los hijos de Buda
Predicáramos la Ley del Bodissattva,
Alentándoles a buscar el camino de Buda,
Aún así, nosotros
Jamás aspiramos a esa Ley.
Habíamos sido así abandonados por nuestro guía y maestro
Porque él había sido testigo de lo que había en nuestras mentes.


Desde el principio él nunca nos alentó
O nos habló del verdadero beneficio.
El era como el hombre rico
Sabía que la ambición de sus hijos era muy pobre
Y utilizó el poder de los medios hábiles
Para suavizar y moldear la mente de su hijo
De manera que luego pudiera confiarle
Toda su fortuna y su tesoro.
El Buda es de esta manera,
Recurre a unas raras medidas de acción.
Sabiendo que algunos tienen una debilidad por lo insignificante,
Utiliza el poder de los medios hábiles
Para moldear y templar sus mentes
Y sólo entonces les enseña la gran sabiduría.
Hoy hemos logrado
Lo que nunca antes habíamos logrado;
Lo que previamente nunca habíamos esperado
Ha venido hasta nosotros de sí mismo.
Somos como el hijo empobrecido
Que obtuvo inconmensurables tesoros.
El Honrado por el Mundo, ahora
Hemos obtenido el camino, adquirido sus frutos;
A través de la Ley que no tiene fugas energéticas
Hemos obtenido el ojo purificado.
A través de la larga noche
Hemos observado los preceptos puros de Buda
Y hoy por primera vez
Hemos obtenido la fruta, la recompensa.
En la Ley del Rey Dharma
Hemos llevado a cabo las prácticas de Brahma por un largo período
Ahora alcanzamos el estado que no tiene fugas energéticas,
La gran fruta insuperable.
Ahora nos hemos convertido
En verdad en escuchadores de la voz
Porque hemos de llevar el camino de la voz del Buda
Y hemos de hacer las causas para que todos la puedan escuchar.
Ahora nos hemos convertido
En verdaderos arhats,
Porque en todos los lugares entre
Seres celestiales y seres humanos, demonios y Brahmas
De los diversos mundos
Merecemos recibir ofrendas.
El Honrado por el Mundo en su gran misericordia
Hace uso de algo extraño,
En piedad y compasión enseñando y convirtiendo,
Trayendo beneficios a todos.
En innumerables millones de kalpas
¿Quien jamás le pagará?
Aunque le ofrecemos nuestras manos y pies
Inclinamos nuestras cabezas en respetuosa reverencia
Y presentamos toda clase de ofrecimientos,
Ninguno de nosotros podríamos pagarle.
Aunque lo levantáramos en la coronilla de nuestras cabezas,
Y lo lleváramos en nuestros hombros
Por tantos kalpas como arenas tiene el Ganges
Reverenciándolo con todo nuestros corazones;
Aunque viniéramos con las más deliciosos manjares,
Con incontables batas bordadas en joyas,
Con artículos de lencería,
Diversas clases de pociones y medicinas;
Con bustos de bueyes de sándalo
Y toda clase de gemas raras,
Construyéramos torres conmemorativas
Y esparciéramos todo el suelo con trajes enjoyados;
Aunque hiciéramos todo esto
Por el camino de la ofrenda
Por tantos kalpas como arenas tiene el Ganges
Aún no podríamos pagarle.
Los Budas poseen raramente conocidos
Inconmensurables, insuperables,
Inimaginables maravillosos poderes transcendentales.
Libre de fugas energéticas, libre de acción,
Estos reyes de las doctrinas
Por el bien del humilde e insignificante
Ejercitan la paciencia en estos asuntos;
Para los mortales comunes apegados a las apariencias
Predican la concordancia con lo que es apropiado.
Con respecto a la Ley, los Budas
Son capaces de ejercitar la libertad absoluta.
Ellos entienden los diversos deseos y alegrías
De los seres vivientes,
Así como sus propósitos y habilidades,
Y pueden ajustarse a lo que son capaces de hacer,
Empleando innumerables símiles
Para exponer para ellos la Ley.
Utilizando buenas raíces
Establecidas por los seres vivientes en anteriores existencias,
Distinguiéndolas entre aquellas cuyas raíces son maduras
Y aquellas cuyas raíces no son aún maduras,
Ellos ejercitan diversos cálculos
Criterios y percepciones,
Y luego toman el camino del único vehículo y
De acuerdo con lo que es propicio, lo predican como si fueran tres.

Tuesday, March 24, 2009

CAPÍTULO TRES: SÍMILES Y PARABOLAS


EL SUTRA DEL LOTO



CAPÍTULO TRES:
SÍMILES Y PARÁBOLAS



Traducción: Irene Gil Rizo
Fuente: El Sutra del Loto de Burton Watson
y El Sutra del Loto de la Asociación Norteamericana
de Traductores de Textos Budistas.


En ese entonces, la mente de Shariputra bailaba en alegría plena. Luego, irremediablemente, se detuvo, juntó las palmas de sus manos, miró a Aquel Honrado por el Mundo con reverencia y dijo al Buda: “justo ahora, que he escuchado las palabras de Aquel Honrado por el Mundo, la voz de la ley, mi mente pareció bailar y logré obtener algo que no había logrado obtener nunca antes. ¿Por qué digo esto? Porque en el pasado, cuando escuchaba una Ley de esta clase ser transmitida por el Buda y miraba cómo los bodhisattvas recibían las profecías que a su debido tiempo les permitiría alcanzar la budeidad, yo y los demás sentíamos que no teníamos parte en el asunto. Nos sentíamos profundamente dolidos al pensar que nunca alcanzaríamos el inconmensurable discernimiento de El Que Así Acontece.

“Honrado por el Mundo, he vivido constantemente en la selva de la montaña o solitario bajo los árboles, algunas veces sentado, otras veces caminando por los alrededores, y siempre he pensado para mi mismo - Ya que yo y los otros parecidos a mí hemos penetrado en la naturaleza de la Ley, ¿por qué entonces El que Así Acontece utiliza la Ley del vehículo inferior para traer hacia nosotros la salvación?”

“Sin embargo, la culpa nuestra es, mas no de Aquel Honrado por el Mundo. ¿Por qué digo esto? Si él hubiera estado dispuesto a esperar hasta que fuesen transmitidos los medios reales para lograr el alcance del anuttara-samyak-sambodhi, entonces nosotros, sin lugar a dudas, habríamos obtenido el alivio a través del Gran Vehículo. Pero no logramos comprender que el Buda estaba empleando medios hábiles y predicando lo que resultaba ser apropiado de acuerdo a las circunstancias. Así que, cuando escuchamos la Ley del Buda por vez primera, inmediatamente, creímos en ella y la aceptamos asumiendo que ya habíamos alcanzado la comprensión.”

“Honrado por el Mundo, durante mucho tiempo, en el transcurrir del día y a través de la noche, repetidamente me he atormentado a mi mismo con este pensamiento. Pero ahora, he escuchado del Buda lo que nunca antes había escuchado jamás, una Ley nunca antes conocida en el pasado, y ha logrado darle fin a todas mis dudas y remordimientos. Mi cuerpo y mi mente se han calmado y he logrado experimentar un maravilloso sentimiento de paz y seguridad. Hoy, por fin, comprendo que verdaderamente soy el hijo de Buda, nacido de su boca, a través de la conversión a la Ley, obteniendo lo que me corresponde de la Ley del Buda.”

En ese entonces, Shariputra, abrigando el deseo de aclarar su intención, una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Cuando escuché el sonido de ésta Ley,
Logre obtener lo que nunca antes jamás había logrado
Mi mente de alegría rebosó
Liberándome de los lazos de la red de las dudas
Desde tiempos remotos las enseñanzas del Buda he venido a recibir
Y nunca el Gran Vehiculo negado fue jamás.
El sonido del Buda raramente es escuchado,
Mas, del infortunio, a todos los seres vivientes es capaz de liberar.
A toda posible fuga de energía, he dado ya final.
Y mientras escucho esto, soy liberado del cuidado y del tormento.
Viví al pié de las montañas
O bajo los árboles del bosque
Unas veces sentado, caminando otras más
Sin dejar de pensar en este asunto nunca,
De que manera he llegado, con esta idea fija, severamente a mí mismo, a atormentar.


“¿Por qué habré sido engañando? Me pregunté.
Yo y los demás somos hijos de Buda también
Todos de la misma manera hemos penetrado en la Ley que no tiene defectos,
Sin embargo en los tiempos futuros nunca seremos capaces
Del camino insuperable, llegar a interpretar.
El cuerpo dorado, los treinta y dos aspectos,
Los diez poderes, las diversas emancipaciones—
Aunque todos de la misma manera compartimos una misma Ley,
¡Nunca nada de esto lograremos alcanzar!
Las Ochenta clases de maravillosas características,
Las dieciocho propiedades que no han sido compartidas—
Méritos tales como estos
Totalmente perdidos, para nosotros, están.


Mientras caminaba yo en la soledad,
Pude ver al Buda en medio de la Gran Asamblea,
Su reputación se extendía hacia las diez direcciones
Llevando beneficios a todo lo largo y ancho para todo ser viviente.
Y pensé en mi fuero interno, privado estoy de tales beneficios”
¡De que manera he sido engañado!
Constantemente, día y noche,
Siempre que reflexionaba sobre esto,
Sentía el deseo de preguntar a Aquel Honrado Por el Mundo.
Si es que había sido yo, sin duda, privado o no.
Sin cesar, mientras veía a Aquel Honrado por el Mundo
Predicar para los bodhisattvas
Durante el día y la noche,
Meditaba yo en lo mismo, una y otra vez.
Sin embargo ahora, mientras escucho la voz del Buda,
Veo que predica la ley de acuerdo con lo que resulta apropiado
Valiéndose de ésta doctrina sin defectos, difícil de concebir
Para así guiar a las personas hacia el lugar de la práctica.
Al principio, yo me apegué a erradas perspectivas,
Actuando como maestro de los Brahmanes.
Sin embargo, Aquel Honrado por el Mundo, conociendo lo que había en mi mente,
Arrancó las raíces de mis errores y predicó el nirvana.
Fui liberado de todos mis errores
Y logré obtener la comprensión de la Ley del Vacío.
En ese momento mi mente me dijo
Que había yo alcanzado el nivel de la extinción,
Pero ahora comprendo
Que aquello no era la verdadera extinción.
Si debiera llegar el momento en el que yo me convierta en Buda,
Poseeré entonces todos los treinta y dos aspectos
Y seres divinos y humanos, los muchos Yakshas,
Dragones, espíritus y demás me arroparán en reverencias
Cuando ese momento llegue, entonces podré decir
Que al fin, todo ha sido eliminado, no habrán quedado residuos,
En medio de la Gran Asamblea, el Buda
Ha declarado que yo habré de convertirme en Buda.
Cuando escuché el sonido de esta Ley
Mis dudas y remordimientos fueron todos eliminados.
Al principio, cuando escuché la enseñanza del buda,
Hubo en mi mente gran perplejidad y duda.
¿No será esto una maliciosa pretensión de ser El Buda,
Tratando de irritar y confundir mi mente? Esto pensé.
Pero El Buda empleó diversas causas,
Símiles y parábolas, interpretándolas elocuentemente.
Su mente era tan pacífica como el océano,
Y a medida que escuchaba, era yo liberado de la red de dudas.
El Buda dijo en eras remotas
Los incontables Budas que han pasado a la extinción
Yacieron y permanecieron en el corazón de los medios hábiles,
Y todos, de la misma manera, predicaron esta Ley.
Los Budas del presente y del futuro,
Cuya cantidad va más allá del alcance de cualquier cálculo,
También ellos se valdrán de los medios hábiles
Al exponer ésta misma Ley.
Sin embargo, el actual Aquel Honrado por el Mundo
Habiendo nacido y luego habiendo abandonado a su familia,
Habiendo alcanzado el camino y luego habiendo hecho girar el timón de la ley,
De la misma manera, se ha valido del empleo de los medios hábiles
para transmitir sus enseñanzas.
Aquel Honrado por el Mundo transmite la enseñanza del camino verdadero.
Papiyas no haría eso.
Por lo tanto, tengo la seguridad
De que esto no es una maliciosa pretensión de ser El Buda.
Pero como caí en la red de dudas
Supuse que esto podía ser obra del tentador.
Ahora escucho el sonido amable y gentil del Buda,
Profundo, de largo alcance, sutil y maravilloso,
Exponiendo y disertando acerca de la Ley pura,
Y mi mente se llena de regocijo.
Mis dudas y remordimientos terminaron para siempre,
Yaceré y permaneceré en la sabiduría verdadera
Seguro estoy de que me convertiré en un Buda,
Reverenciado por seres divinos y humanos,
Haciendo girar el timón del la Ley insuperable
Transmitiendo enseñanzas y convirtiendo a bodhisattvas.

En ese momento el Buda dijo a Shariputra, “Ahora, en medio de esta gran asamblea de seres divinos y humanos, de shramanas, Brahmanes y demás, te digo esto. En el pasado, en la forma de veinte mil millones de Budas, por el bien del camino insuperable, he estado transmitiéndote enseñanzas y convirtiéndote, incesantemente. Y tú, durante la larga noche me has seguido y has aceptado mis instrucciones. Ahora, y porque quiero que traigas a colación a tu mente el camino que te comprometiste a seguir, por el bien de los que se dedican a escuchar la voz, transmito las enseñanzas de este Sutra del Gran Vehiculo llamado el Loto de la maravillosa Ley, una ley para instruir a los bodhisattvas, que permanece resguardada y siempre presente en la mente de los Budas.

“Shariputra, en las eras que vendrán, después de que incontables y vastos inconcebibles números de kalpas hayan pasado, tú harás ofrendas a unos miles, diez miles de millones de Budas y honrarás y defenderás la Ley correcta. Tú lograrás llevar a cabo satisfactoriamente cada uno de los aspectos del camino del bodhisattva y lograrás convertirte en un Buda que llevará el nombre de Flor Brillante Así Acontece, merecedor de ofrendas, de conocimientos correctos y universales, de perfecta claridad y conducta, correctamente ausente, comprendiendo el mundo, insuperablemente valioso, educador de personas, maestro de seres divinos y humanos, Buda, El Honrado por el Mundo.

“Tu reino será llamado Libre de Máculas, la tierra nivelada y lisa, pura y hermosamente adornada, pacífica, generosa y feliz. Seres divinos y humanos prosperarán allí. El suelo será de lapislazuli, las carreteras se entrecruzarán en ocho direcciones y cordones de oro marcarán sus fronteras. A los lados de cada carretera crecerán siete filas de árboles de diamantes y otras piedras preciosas, los cuales estarán constantemente floreciendo y dando frutos. Y éste, Flor Brillante Así Acontece, empleará los tres vehículos para enseñar y convertir a los seres vivientes.”

“Shariputra, cuando éste Buda aparezca, aunque no será en una era maléfica, debido a su juramento original, transmitirá la ley a través de los tres vehículos. Su kalpa será llamado Gran Adorno del Tesoro. ¿Porqué será llamado éste kalpa Gran Adorno del Tesoro? Será así porque en esa tierra los bodhisattvas serán vistos como un gran tesoro. Aquellos bodhisattvas serán incontables, ilimitados, en cantidades inconcebibles, más allá del alcance de lo descifrable o de símiles y parábolas. Sin el poder de la sabiduría del Buda no se puede llegar a comprender cuantos son… Cada vez que estos bodhisattvas caminen por donde deseen hacerlo, flores de diamantes y de piedras preciosas crecerán a sus pies.”

“Estos bodhisattvas no sólo habrán concebido el deseo de la iluminación, sino que además todos habrán pasado largos períodos plantando las raíces de la virtud. Bajo la instrucción de incontables cientos, miles, diez miles, millones de Budas, habrán llevado a cabo las prácticas de Brama de una manera impecable, y habrán sido perpetuamente alabados por los Budas. Sin detenerse jamás habrán cultivado la sabiduría del Buda, adquiriendo extraordinarios poderes trascendentales, comprendiendo perfectamente los accesos hacia todas las doctrinas. Serán de carácter decidido y correcto, sin dualidades, firmes en intención y pensamiento. Bodhisattvas como éstos emergerán en esta tierra.”

“Shariputra, el lapso de vida del Buda Flor Brillante será de doce pequeños kalpas, sin contar el tiempo en el que es un príncipe, antes de convertirse en un Buda. La gente de su tierra tendrá un lapso de vida de ocho pequeños kalpas. Cuando Flor Brillante Así Acontece haya vivido durante doce pequeños kalpas, predecirá que el bodhisattva Firmeza Absoluta será el próximo en convertirse en Buda. Su nombre pasará a ser Pies de Flores Caminando a Salvo, tathagata,arhat, samyak-sambuddha. Su tierra de Buda será como la mía".

“Shariputra, una vez que el Buda Flor Brillante haya pasado a la extinción, la era de la Ley Correcta durará treinta y dos pequeños kalpas, y la era de la Ley Falsa durará otros treinta y dos pequeños kalpas.”

En ese momento El Honrado por el Mundo, deseando hacer más clara su intención, una vez más, habló en verso, diciendo:

Shariputra, en eras que están por venir
Tú te convertirás en Buda, venerable, de sabiduría universal,
Llevando el nombre Flor Brillante,
Salvaras a incontables multitudes.
Harás ofrendas a incontables Budas,
Dotado de todas las prácticas bodhisattvas,
Los diez poderes y otras bendiciones,
Y comprenderás el camino insuperable.
Luego de que incontables kalpas hayan pasado,
Tu kalpa será llamado Gran Adorno del Tesoro.
Tu mundo será llamado Libre de Mácula,
Puro, sin defecto y sin envilecimiento.
Su suelo será hecho de lapislazuli,
Sus carreteras limitadas por sogas de oro,
Y siete filas de árboles de diamantes y de piedras preciosas
En un tumulto de colores
Constantemente florecerán y darán frutos.
Los bodhisattvas de ese reino
Serán siempre firmes en pensamiento e intención.
De poderes trascendentales y paramitas
Cada uno de estos será dotado,
Y bajo la instrucción de innumerables Budas
Estudiarán con disciplina el camino del bodhisattva.
Y así, estos hombres extraordinarios…
Serán convertidos por el Buda Flor Brillante
Cuando aquel Buda haya sido todavía un príncipe,
Desprendido se ha de su país, abandonando la gloria mundana,
Y en su última encarnación
Dejó tras de sí a su familia y alcanzó al fin la budeidad.
Flor Brillante continuará en el mundo
Por un lapso de tiempo de vida de doce pequeños kalpas.
La numerosa cantidad de gente que habita su reino
Vivirá por un lapso de ocho pequeños kalpas,
Una vez que el Buda haya pasado al estado de extinción,
La Ley Correcta seguirá existiendo en el mundo
Durante treinta y dos pequeños kalpas
Cuando la Ley Correcta haya desaparecido,
La Ley Falsa existirá por treinta y dos kalpas,
Las reliquias de Buda circularán por todas partes:
Seres divinos y humanos de todas partes le harán ofrendas.
Las acciones del Buda Flor Brillante
Serán tal como lo he dicho.
Este, el más venerable y santo de todos los seres bípedos,
Será el más destacado de todos y no tendrá igual.
Y no será otro que tú—
¡Debes regocijarte y considerarte afortunado!

En ese momento, cuando los cuatro tipos de creyentes, específicamente los monjes, monjas, laicos y laicas, y todos los seres divinos, dragones, yakshas, gandharvas, asuras, garudas, kimnaras, amoragas, y otros también presentes en la gran asamblea vieron como Shariputra recibió del Buda la profecía de que él alcanzaría el estado de anuttara-samyak-sambodhi, sus corazones se hincharon de alegría en una danza sin fin. Cada uno se quitó la vestidura que llevaba puesta y la presentó como una ofrenda para el Buda. Shakra Devanam Indra, El Rey Brahma, y los incontables hijos, de la misma manera, se despojaron de sus maravillosas vestiduras, de sus celestiales flores de mandaravas y flores de mandaravas extraordinarias, para ofrecerlas al Buda. Las vestiduras celestiales de las que se habían despojado se mantenían en el aire suspendidas girando sobre sí mismas. Seres celestiales hacían música, cientos, miles, diez miles de seres diferentes y melodías distintas, todos a un mismo ritmo harmónico en medio del aire, dejando caer lluvias de flores celestiales y repitiendo estas palabras: “En el pasado, en Varanasi, el Buda hizo girar por vez primera el timón de la Ley. Ahora lo vuelve a hacer, el timón de la insuperable, la más grandiosa de todas las Leyes”.

En ese momento los hijos de los dioses, deseando aclarar su intención una vez más, hablaron en verso, diciendo:

En Varanasi, en el pasado
Hiciste girar el timón de la Ley de las cuatro nobles verdades,
Haciendo distinciones, transmitiendo las enseñanzas de que todas las cosas
Nacen y pasan a la extinción, conformadas por los cinco elementos.
Ahora haces girar el timón de la más maravillosa,
De la grandiosa Ley insuperable.
Esta Ley que es muy profunda e insondable;
Sólo unos cuantos logran en ella creer.
Desde tiempos remotos con regularidad hemos escuchado
Las enseñanzas transmitidas por El Honrado por el Mundo,
Pero nunca hemos escuchado esta clase de Ley,
profunda, maravillosa y Superior a todas.
Desde que El Honrado por el Mundo transmite esta Ley,
Nosotros todos la aceptamos con regocijo.

Shariputra, con su gran sabiduría
Ha recibido ahora ésta venerable profecía.
Nosotros también, de la misma manera
Seremos sin duda capaces de alcanzar la budeidad,
A través de todos los mundos
El más venerable, el propósito insuperable.

El camino del Buda es difícil de sondear,
Pero tú transmitirás las enseñanzas valiéndote de los medios hábiles,
De acuerdo a lo apropiado.
Las acciones meritorias que hemos llevado a cabo
En esta existencia así como en existencias pasadas,
Y las bendiciones obtenidas a causa de haber visto al Buda—
Todas éstas serán aplicables al camino del Buda.

Entonces Shariputra dijo al Buda: “Aquel Honrado por el Mundo, ya no tengo dudas ni remordimientos. En persona, he recibido del Buda ésta profecía de que obtendré el estado de anuttara-samyak-sambodhi. Éstas mil doscientas personas, aquí presentes, y cuyas mentes son libres, permanecieron en el pasado en un nivel de aprendices, y el Buda constantemente los instruyó y los transformó, diciéndoles: ´Mi Ley puede liberarlos del nacimiento, de la vejez, de la enfermedad y de la muerte, y permitirles finalmente alcanzar el Nirvana.´ Estas personas, de las cuales algunos todavía eran aprendices y otros habían completado su aprendizaje, creían en esto, porque él había impartido su perspectiva del ´ser´, y también su perspectiva acerca de la existencia y de la no existencia. Él había alcanzado el nirvana. Sin embargo, ahora, escuchaban de Aquel Honrado por el Mundo lo que no habían escuchado jamás, y todos caían en la duda y en la perplejidad.

“Muy bien, Aquel Honrado por el Mundo. Te ruego, en nombre de las cuatro clases de creyentes, que expliques las causas y condiciones y hagas que sea posible para ellos despojarse de sus dudas y de sus resentimientos.”

En aquel momento el Buda dijo a Shariputra, “¡No te dije acaso al principio que cuando los Budas, Los Honrados por el Mundo, citan varias causas y condiciones y utilizan símiles y parábolas y otras expresiones, empleando los medios hábiles para transmitir la Ley, es por la causa de anuttara-samyak-sambodhi? Lo que quiera que sea transmitido es con la intención de convertir a los bodhisattvas”.

“Por otra parte, Shariputra, también yo haré ahora uso de símiles y parábolas para aclarar en el futuro esta doctrina. Ya que a través de los símiles y las parábolas aquellos que son sabios pueden lograr comprensión.”

“Shariputra, supón que exisitiera un pueblo en algún país donde viviera un hombre muy rico. Y que este hombre tuviera muchos años de vida y su salud fuera más que perfecta. Que tuviera muchas hectáreas de terreno, casas y sirvientes. Que su casa fuera como un laberinto muy grande, pero que tuviera sólo una puerta. Que un gran número de personas, cien, doscientas, quizás hasta quinientas, vivieran en esa casa. Que los pasillos y habitaciones fueran viejos y decadentes, con las paredes desmoronadas, con las bases de las columnas rotas, con las vigas torcidas y atravesadas".

“Que en ese entonces un fuego repentino comenzara a arder por todos lados, esparciéndose hacia todos los cuartos de la casa. Que los hijos del hombre rico, diez, veinte, o tal ves unos treinta, estuvieran dentro de la casa. Que cuando el hombre rico viera aquellas llamas ardiendo por encima de la casa, por todos lados, se alarmara terriblemente y asustado pensara - puedo escapar sin peligro por la puerta de emergencia para casos de incendios, pero mis hijos están dentro de la casa ardiendo en llamas entretenidos, jugando juegos, distraídos, sin sospechar, sin alarmarse y sin temer al peligro. El fuego los está cercando, el sufrimiento y el dolor los acosa; sin embargo, sus mentes carecen de sentido de cualquier cosa que sea desagradable, o de peligro alguno, y por ello no consideran la idea de tratar de escapar!

“Shariputra, este hombre rico pensaría lo siguiente, tengo la fortaleza en mi cuerpo y en mis brazos. Puedo cubrirlos en una manta o colocarlos en un banquillo largo y sacarlos de la casa. Y, entonces, nuevamente pensaría - la casa sólo tiene una puerta, y más que eso, dicha puerta es pequeña y estrecha".

Mis hijos son muy jóvenes, no entienden, aman sus juegos, viven tan absortos en ellos mismos que serían presas fáciles de las llamas. Debo explicarles el motivo de mi alarma y de mi temor. La casa aún se encuentra en llamas y debo encontrar la manera de sacarlos de allí rápidamente para que no mueran quemados por el fuego!

“Habiendo pensado esto así, siguió su plan y llamó a todos los hijos, diciéndoles, “Ustedes deben salir todos de aquí, lo más pronto posible. Sin embargo, aunque el padre conmovido por la pena utilizara las palabras adecuadas en las instrucciones que ofrecía a sus hijos, éstos estaban demasiado absortos en sus juegos y poco dispuestos para hacerles ningún caso. No se alarmaban, no tenían temores, y por ende no tenían interés alguno en salir de la casa. Además, ellos no tenían idea de lo que era el fuego, de lo que era la casa, y de lo que era el peligro. Simplemente competían sobre esto o aquello en sus juegos y miraban a su padre sin hacerle ningún caso.”

“Entonces el hombre rico tendría este pensamiento: la casa ya está ardiendo en las llamas de este enorme incendio. Si yo y mis hijos no logramos salir rápidamente, obviamente, moriremos quemados. Debo ahora mismo inventar algún medio hábil que haga posible el hecho de que los chicos logren escapar del peligro.”

“El padre conocía ya a sus hijos y sabía los diferentes juguetes y objetos curiosos que cada uno de los chicos acostumbraba a elegir y qué cosas los deleitaban. Así que les dijo - Los tipos de juguetes que ustedes prefieren son raros y difíciles de encontrar. Si no los toman cuando tengan la oportunidad de hacerlo, con seguridad se arrepentirán luego. Por ejemplo, cosas como éstas, carros-cabras, carros-ciervos, y carros bueyes, se encuentran afuera de la casa ahora, al otro lado de la puerta, dónde ustedes pueden jugar con ellos. Así que tienen que salir de esta casa en llamas inmediatamente. Entonces, todo lo que ustedes deseen tener, yo se los concederé.”

“En ese entonces, cuando los hijos escucharon a su padre hablarles acerca de estos juguetes extraños, por el hecho de que éstas eran cosas que ellos habían querido, cada uno se sintió fortalecido de corazón y, entre empujones y jalones, fueron todos saliendo en estrepitoso azar, fuera de la casa en llamas.”

“Entonces el hombre rico, viendo que sus hijos habían logrado salir de la casa sin contratiempos y que todos estaban sentados al aire libre en la encrucijada, fuera ya del peligro, se sintió enormemente aliviado y su mente danzó de alegría. En ese momento cada uno de los hijos se dirigió a su padre, “los juguetes que nos prometiste antes, los carros-cabras, carros-ciervos, y carros bueyes, por favor, concédenoslos ahora!”

“Shariputra, en ese momento el hombre rico otorgó a cada uno de sus hijos un enorme carruaje de tamaño y de calidad uniforme. Los carruajes eran altos y espaciosos, adornados con joyas. Una barandilla los rodeaba por completo y colgaban campanillas por todos lados. Un dosel se tendía sobre el techo, éste era decorado con joyas preciosas de distintas variedades. Cintas de oro se entretejían alrededor, flecos de flores colgaban, y capas de cojines repartidos en el interior, sobre los cuales se habían colocado almohadas de bermellón. Cada carruaje iba arrastrado por un buey blanco, puro y de cuero limpio, de buen aspecto y gran fortaleza, capaz de halar el carruaje suavemente a un paso apropiado, tan veloz como el viento. Además, habían muchos mozos y sirvientes dispuestos a atender y cuidar del carruaje.”

¿Cuál era la razón para todo esto? La fortuna de este hombre rico no tenía limites y tenía muchas clases de almacenes llenos y desbordantes. Y pensó en su fuero interno - `No existe fin para mis pertenencias. No sería correcto que les diera a mis hijos carruajes pequeños de fabricación de baja calidad. Estos chicos son todos hijos míos y los amo a todos sin parcialidad. Tengo incontables números de enormes carruajes adornados con siete clases distintas de gemas. Debo ser justo en mi manera de pensar y darle uno a cada uno de mis hijos. No debo discriminar. ¿Por qué? Porque aún cuando yo decidiera distribuir estas riquezas mías a cada persona en todo el país, no podría, aún así, gastar todo lo que tengo, mucho menos podría gastarlo dándoselo a mis hijos.”

“En ese momento cada uno de los hijos montó en su enorme carruaje, obteniendo algo que no habían obtenido antes, algo que originalmente no habían esperado. Shariputra, ¿que piensas de todo esto? Cuando este hombre rico imparcialmente otorgó a cada uno de sus hijos estos inmensos carruajes adornados con joyas extrañas, ¿era éste culpable de alguna falsedad, o no?”

Shariputra dijo, “No, Aquel Honrado por el Mundo. Este hombre rico simplemente hizo posible el escape de sus hijos de las llamas del incendio y preservó sus vidas, no cometió falsedad alguna. ¿Por qué digo esto? Porque si hubieran estado en la capacidad de preservar sus vidas, entonces habrían estado dispuestos a obtener juguetes de todo tipo. ¡Y cuanto más aún cuando, a través de medios hábiles, fueron rescatados de esa casa en llamas! Aquel Honrado por el Mundo, aún cuando el hombre rico no les hubiese otorgado el más diminuto carruaje, aún así no sería culpable de falsedad alguna. ¿Por qué? Porque este hombre rico había reflexionado con anterioridad acerca de utilizar medios hábiles para lograr que sus hijos escaparan. Utilizar una estratagema de esta categoría no es un acto de falsedad. Cuanto menos, entonces, cuando el hombre rico sabiendo que su fortuna era ilimitada, intentó enriquecer y beneficiar a sus hijos dándoles, a cada uno, un inmenso carruaje.”

El Buda dijo a Shariputra, “Muy bien, muy bien, es tal cual como lo han dicho sus palabras. Y Shariputra, El Que Así Acontece, ha dicho, es así. Es decir, es un padre para el mundo entero. Sus miedos, preocupaciones y ansiedades, ignorancia y malentendido, hace mucho que han llegado a un final, sin dejar rastros. Él ha llegado a una victoria absoluta adquiriendo introspección ilimitada, poder y libertad de temer, ganando extraordinarios poderes sobrenaturales y el poder de la sabiduría. El está dotado de medios hábiles y de la sabiduría paramita, su gran piedad y compasión son constantes e incansables: en todo momento él buscará lo que es bueno y traerá beneficios para todos.

"Él ha nacido en el mundo triple, una casa en llamas, podrida y vieja, para poder salvar a los seres vivientes de las llamas del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte; el sufrimiento de la preocupación, la estupidez, el mal entendido, y los tres venenos; para enseñarlos, transformarlos y permitirles la capacidad para alcanzar el estado de anuttara-samyak-sambodhi.”

“Él ve a los seres vivos quemados y consumidos por el nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte, por las preocupaciones y los sufrimientos, los ve atravesar muchas clases de dolores a causa de su avaricia, de su apego y de la lucha por la cual experimentan muchas penas en su existencia presente. Y luego renacen en el reino del infierno, o como bestias o espíritus hambrientos. Aún cuando renacieran en el reino de los seres humanos, siguen experimentando el dolor de la pobreza y el deseo, el dolor de la partida de los seres queridos, el dolor del encuentro con aquellos a quienes más detestan, todos estos muchos tipos diferentes de dolor.

“Sin embargo, los seres vivos ahogados en medio de estas circunstancias, se deleitan y se entretienen a sí mismos, ignorantes, inconscientes, sin la más mínima alarma de temor. No tienen sentido del odio o la aversión y por lo tanto no hacen ningún intento por escapar. En esta casa que arde en llamas, la cual es el mundo del mundo triple, se disputan del este al oeste, y aunque experimentan gran dolor, no dejan que este los aflija.”

“Shariputra, cuando El Buda presencia esto, piensa, entonces, en su fuero interno - soy el padre de todos los seres vivientes y debo recatarlos de sus sufrimientos y darles el placer de la intangible sabiduría ilimitada del Buda”.

“Shariputa, El que así acontece también tiene este pensamiento: si yo debiera sólo emplear poderes sobrenaturales y el poder de la sabiduría; si dejara a un lado los medios hábiles y por el bien de todos los seres vivientes debiera transmitir la esencia interior, el poder y la emancipación de todos los miedos, que posee El Que Así Acontece, entonces los seres vivos no lograrían estar a salvo. ¿Por qué? Porque estos seres vivientes no han escapado aún del nacimiento, de la vejez, de la enfermedad, de la muerte, de la preocupación y el sufrimiento: más siguen consumiéndose en las llamas del fuego de la casa incendiada que representa el mundo triple. ¿Cómo sería posible hacerles entender la sabiduría del Buda?"

“Shariputra, ese hombre rico, aunque tiene fuerza en sus brazos y en todo su cuerpo, nunca la utilizó. Simplemente empleó medios hábiles cautelosamente artificiales y así fue capaz de rescatar a sus hijos del peligro de la casa en llamas, y luego de ello les regaló a cada uno un carruaje inmenso adornado con las más extrañas piedras preciosas. Y El Que Así Acontece hace lo mismo. Aunque posee poder y es libre de todo temor, no hace uso de estos. Simplemente emplea la sabiduría y los medios hábiles para rescatar a los seres vivientes de la casa en llamas del mundo triple, exponiendo ante ellos los tres vehículos, el vehiculo del que escucha la voz, el de pratyekabuddha, y el de Buda."

“El Buda les habla, ¡no deberían contentarse con quedarse en la casa en llamas del mundo triple! ¡No codicien sus ordinarias y mezquinas formas, sonidos, aromas, sabores y sensaciones! Si se apegan a ellos y aprenden a amarlos, ¡se quemaran! Deben salir de éste mundo triple todos a la vez, de manera que puedan adquirir los tres vehículos, los vehículos del que escucha la voz, el pratyekabuddha y el Buda. Les prometo ahora mismo que los alcanzarán, y esa promesa jamás resultará falsa. Sólo tienen que armarse a sí mismos de esfuerzo diligente!”.

“El Que Así Acontece emplea estos medios hábiles como un señuelo para atraer a los seres vivientes a la acción. Y entonces les dice: “Deben comprender que éstas doctrinas de los tres vehículos son propagadas por las sagas. Son libres, sin enredos, nada queda más allá de lo que depender o buscar. Monten en estos tres vehículos, adquieran raíces sin fugas energéticas, adquieran poder, conciencia, el sendero, la meditación, emancipación, samadhis, y entonces disfruten de ustedes mismos. Obtendrán el beneficio del deleite de la paz y la seguridad inconmensurable.”

“Shariputra, si hay seres vivientes que sean internamente sabios por naturaleza, y quienes sirven al Buda, Aquel Honrado por el mundo, escuchan la Ley, la creen y la aceptan, y ponen su esfuerzo diligente, deseando escapar rápidamente del triple mundo y alcanzar el nirvana, ellos deberían ser llamados [aquellos que cabalgan] el vehículo del que escucha la voz.”

Son como aquellos hijos quienes dejaron la casa en llamas en su esperanza por adquirir los carruajes- cabras.

“Si existen seres vivientes que sirven al Buda, El Honrado por el Mundo, escuchan la Ley, la creen y la aceptan, y ponen todo su esfuerzo diligente, en su búsqueda de la sabiduría que proviene de uno mismo, tomando solitario deleite en el bien y en la tranquilidad, y profundamente comprendiendo las causas y condiciones de todos los fenómenos, ellos pueden ser llamados [aquellos que cabalgan] el vehículo del pratyekabuddha. Ellos son como los hijos que lograron salir de la casa en llamas en su esperanza por adquirir los carruajes-ciervos.”

“Si existen seres vivientes que sirven al Buda, El Honrado por el Mundo, escuchan la Ley, la creen y la aceptan, y ponen esfuerzo diligente, buscando la sabiduría comprensiva, la introspección del El Que Así Acontece, los poderes, y la emancipación de todo tipo de temores. Quien trae compasión y confort a incontables seres vivientes, trae beneficios a seres humanos y celestiales, y salva a todos, ellos deben ser llamados [aquellos que cabalgan] el Gran Vehículo. Porque los bodhisattvas buscan este vehículo, ellos son llamados mahasattvas. Ellos son como los hijos que dejaron la casa en llamas en su esperanza por adquirir los carros-bueyes.”

“Shariputra, ese hombre rico, viendo que sus hijos habían logrado salir a salvo de la casa en llamas y que ya no corrían peligro, recordando que su fortuna era inconmensurable, recompensó a cada uno con un Inmenso Carruaje. Y El que Así Acontece hace lo mismo, de la misma manera. Él es el padre de todos los seres vivientes. Cuando él ve los incontables miles de millones de seres vivientes a través de las compuertas de las enseñanzas de Buda, puede escapar de los dolores de el mundo triple, del miedo y el arriesgado camino y obtener el deleite del nirvana. El Que Así Acontece, para ese momento, tiene un pensamiento: “Poseo ilimitable, inconmensurable sabiduría, poder y ausencia absoluta de miedo, el almacén de la Ley de los Budas. Estos seres vivientes son todos mis hijos, daré los Grandiosos Vehículos a todos por igual de manera que ninguno obtenga, por sí mismo, la extinción, sino que todos lo hagan a través de la extinción de El Que Así Acontece.”

“Para todos aquellos seres vivientes que hayan escapado del mundo triple él ofrece entonces los maravillosos beneficios de la meditación, emancipación, y aún más, de los Budas. Todos estos son características uniformes en tipo, alabadas por las sagas, capaces de producir la pura, maravillosa y suprema delicia.”

“Shariputra, ese hombre rico utilizó primero tres tipos de carruajes para atraer a sus hijos, pero luego les dio sólo un inmenso carruaje adornado con piedras preciosas, el más seguro y cómodo de todos. A pesar de esto, el hombre rico no sentía en lo absoluto culpa o falsedad. El Que Así Acontece hace igual, y carece de falsedad. Primero, predica los tres vehículos para atraer y guiar a los seres vivientes, pero luego emplea el Gran Vehículo para salvarlos. ¿Porque? El Que Así Acontece posee inconmensurable sabiduría, poder, libertad de miedo, el almacén de la Ley. El es capaz de dar a todos los seres vivientes la Ley del Gran Vehículo. Pero no todos son capaces de recibirla.”

“Shariputra, por esta razón debes comprender que los Budas emplean el poder de los medios hábiles. Y porque ellos lo hacen, ellos hacen distinción en el único vehículo de Buda y lo transmiten como si fueran tres.”

El Buda, deseando dejar clara su intención una vez más, habló en forma de verso, diciendo:

Supón que hay tres hombres ricos
Que tenían una inmensa casa
Esta casa era muy vieja,
Desmoronándose y destartalada,
Los pasillos, aunque nobles, en condiciones inhóspitas
Vigas y cabillas desconchadas y dobladas,
Cimientos y escalones desmenuzados.
Las paredes estaban agrietadas y ahuecadas
Ya se les había caído el enlucido.
El techo de paja en mal estado y algunas partes sin techo,
Las puntas de los aleros ya se habían desprendido
Las cercas que la rodeaban estaban torcidas o hundidas
El montón de basura apilado por todas partes.
Unas mil quinientas personas
Vivían en la casa.
Papagayos, búhos, halcones, águilas,
Cuervos, Urracas, palomas, pichones
Lagartijas, serpientes, víboras, escorpiones,
Ciempiés y milpiéces,
Tritónes y escarabajos de tierra,
Comadrejas, perros mapaches, ratones, ratas,
Una plaga de criaturas maléficas
Se refugiaban por aquí y por allá.
Lugares hediondos a excrementos
Se desbordaban en chorros de mugre y porquerías
Donde escarabajos de estiércol y otras criaturas rondaban.
Zorros, Lobos y chacales
Solían roer y pisotear sobre la mugre
O destrozaban cadáveres
Buscando huesos y un poco de carne.
Por esto, manadas de perros
Llegaban al sitio para arrancar y romper,
Llevados por el hambre y el miedo,
Buscando por todas partes comida,
Peleando, luchando y buscando,
Dejando ver sus colmillos, gruñendo y aullando.
Esa casa era temible, aterradora,
Tan turbio era su aspecto.

En cada parte de ella
Había duendes y troles,
Yakshas y espíritus malignos
Que se alimentaban de carne humana
O de criaturas venenosas.
Los diversos pájaros y bestias maléficas
Enterraban proles, los encubaban y los cuidaban,
Cada uno escondiendo y protegiendo el suyo,
Pero los yakshas se superaban unos a otros
En su precipitación por alcanzarlos y comérselos,
Sus malvados corazones se volvían más feroces que nunca;
El sonido de sus riñas y peleas
Eran más que aterradoras.
Los demonios Kumbhanda
Se agachaban en terrones de tierra
O saltaban en una o dos patas
En el piso
Holgazaneando, vagando por aquí y por allá,
Distrayéndose ellos mismos, de acuerdo a sus caprichos.
Algunas veces agarraban a un perro por dos de sus patas
Y lo golpeaban hasta que había perdido la voz,
O incrustaban sus pies en el cuello del perro,
Aterrorizándolo para su propio deleite.
Otra vez había demonios
Con largos y altos cuerpos,
Desnudos en forma, negros y demacrados
Viviendo allí para siempre
Quienes llorarían en horribles fuertes gemidos
Gritando y exigiendo comida.
Había otros demonios
Cuyas gargantas eran como agujas,
O todavía otros demonios
Con cabezas como la cabeza de un buey,
Algunos se alimentaban de carne humana,
Otros devoraban a los perros,
Su cabello como hierba enredada,
Crueles, ceñudos, feroces,
Arrastrados por el hambre y la sed,
Se precipitaban de un lado al otro
Entre chillidos y aullidos.
Los Yakshas y espíritus hambrientos
Y los diversos pájaros y bestias maléficas
Hambrientos, se apiñaban hacia delante en todas las direcciones,
Esforzándose para ver hacia fuera por la ventana.
Tales eran los peligros de esta casa,
Amenazas y terrores más allá de lo imaginable.
Esta casa, vieja y decadente,
Pertenecía a un hombre en particular
Y ese hombre había permanecido allí
No había salido por mucho tiempo
Cuando un incendio,
De repente la casa prendió en fuego
En un momento desde los cuatro lados
Las llamas se alzaron masivamente.
Las vigas de los techos, de las paredes, los pilares y las columnas
Explotaron con un bramido, temblando, desprendiéndose,
Partiéndose en dos y viniéndose abajo
Mientras las paredes y tabiques se derrumbaban.
Los diversos espíritus y demonios
Levantaron sus voces en un gran lamento,
Los halcones, águilas y otras aves
Los demonios kumbhanda
Se llenaron de pánico y terror,
No imaginando cómo escapar.
Las aves salvajes y criaturas venenosas
Se escondieron en sus huecos y guaridas
Y los demonios pishacha,
Quienes también vivían allí,
Porque habían hecho tan poco, que estaban bien,
Fueron aplastados por las llamas
Y se atacaron unos a otros
Tomando sangre y engullendo pedazos de carne.
Los chacales y sus semejantes
Estaban ya muertos para este entonces
Y la más larga de todas las bestias maléficas
Competía para devorárselos a todos.
El humo viciado se arremolinaba en olas hacia arriba
Impregnando todos los espacios de la casa.
El cienpies y los milpieces,
Las serpientes venenosas y sus semejantes,
Chamuscados por las llamas,
Corrían a toda prisa para salir de sus guaridas.
Cosa que los demonios kumbhada aprovechaban
Para saltarles encima y comérselos.
En consecuencia, los espíritus hambrientos,
Con el fuego ardiendo hasta sus cabezas
Hambrientos, sedientos, atormentados por el calor,
Corrían de un lado al otro en pánico y confusión.
Tal era el estado de aquella casa,
Realmente aterradora y temerosa;
Malévolo daño, el caos del fuego-
Muchos males, no sólo uno, los afligieron.
Para este entonces el dueño de la casa
Estaba parado afuera de la puerta
Cuando escuchó a alguien decir,
“Hace un momento sus hijos,
Para poder jugar a sus juegos,
Entraron corriendo a la casa.
Están muy jóvenes y carecen de comprensión
Y quedaran atrapados en sus diversiones.”
Cuando el hombre rico escuchó decir esto,
Entró alarmado de prisa en la casa incendiada
Determinado a rescatar a sus hijos
Y salvarlos de morir quemados entre las llamas.
Instó a sus hijos a que lo siguieran,
Explicándoles los muchos peligros y riesgos,
De los espíritus maléficos y criaturas venenosas,
De las llamas esparciéndose por todas partes,
De la multitud de sufrimientos
Que seguiría a cada uno hasta no tener fin,
las serpientes venenosas, los lagartos y las víboras,
así como los demonios yakshas y kumbhanda.
Los chacales, zorros y perros,
Halcones, águilas, milanos, búhos,
Escarabajos de la tierra y criaturas similares
Arrastradas por el tormento del hambre y la sed,
Son cosas para temer verdaderamente.
Sus hijos no podían permanecer en un lugar tan arriesgado,
¡Menos aún si estaba ardiendo en llamas!
Pero los chicos no tenían comprensión alguna
Y aunque escuchaban las advertencias de su padre,
Continuaban absortos en sus diversiones,
No dando fin a sus juegos.
Para ése entonces el hombre rico
Pensó:
Mis hijos pueden estar comportándose de esta manera,
Acrecentando mi pena y mi angustia,
En esta casa al presente
No existe una sola alegría
Y aún así mis hijos,
Absortos en sus juegos
Rehúsan tomar en cuenta mis instrucciones
Y serán destruidos por el fuego!
Entonces se le ocurrió
Concebir algún medio hábil,
Y le dijo a sus hijos,
“tengo muchas clases
De raros y maravillosos juguetes,
Magníficos carruajes de piedras preciosas,
Carros cabras, carros ciervos,
Carruajes arreados por inmensos bueyes.
Están afuera tras la puerta ahora mismo
Deben salir para que los vean!
He diseñado estos carruajes
Explícitamente para ustedes.
Pueden escoger el que más prefieran,
Jugar con ellos cómo y cuanto quieran!
Cuando los hijos escucharon
Esta descripción de los carruajes,
En un solo salto competían unos con otros
Para salir estrepitosamente de la casa,
Hasta estar al aire libre
Lejos de todo riesgo y peligro.
Cuando el hombre rico vio que sus hijos
Habían escapado de la casa en llamas
Y que se encontraban parados en la encrucijada,
Se sentó en un trono en forma de león,
Felicitándose a sí mismo con las siguientes palabras:
“Ahora estoy feliz y contento.
Estos hijos míos
Han sido muy difíciles de criar,
Ignorantes, jóvenes, sin comprensión alguna,
Entraron a esa peligrosa casa
Llena de montones de criaturas venenosas
Y sus duendes atemorizantes.
Las llamas vivas del gran fuego
Que se alzaban a los cuatro lados,
Aún así esos hijos míos
Seguían absortos en sus juegos.
Pero ahora los he salvado,
He creado la causa para que escaparan del gran peligro.
Es esa la razón, Buenas personas,
Por la que estoy feliz y contento.”
En ese momentos los hijos,
Viendo al padre sentado cómodamente,
Fueron hacia él
Y le dijeron:
Por favor danos
Los tres tipos de carruajes preciosos
Que nos prometiste antes.
Dijiste que si salíamos de la casa
Nos darías tres clases de carruajes
Y que podríamos elegir el que más nos gustara.
¡Ahora es el momento
Para que nos los entregues!”
El hombre rico que tenía una gran fortuna
Y muchas bodegas y almacenes.
Con oro, plata, lapislazuli,
Conchas marinas, ágatas,
Y otras piedras preciosas similares
Diseñó grandes carruajes
Hermosamente decorados y adornados,
Con rejillas alrededor
Y campanillas colgando por todos lados
Con cordones de oro enroscados y entretejidos
Mantas perladas
Extendidas sobre el techo,
y flequillos hechos con flores de oro
Colgando de todas partes
Decoraciones multicolores
Rodeando y cercando los carruajes,
Suaves sedas y gasas
Sirviendo de cojines,
Con finos fieltros de la más magnifica elaboración
Valorados en miles de millones,
Emanando blancura y pureza
Para ser extendidas sobre los carruajes.
Había enormes bueyes blancos,
Elegantes, robustos, de magnifica fuerza,
Hermosos en forma,
Para tirar de los preciosos carruajes,
Y un gran número de mozos y guardacoches
Para hacer de acompañantes y protectores
Estos maravillosos carruajes,
El hombre rico, presentó ante cada uno de sus hijos por igual.
Los hijos para ese momento
Bailaban de alegría,
Subiéndose a los carruajes preciosos,
Conduciéndolos en todas las direcciones,
Deleitándose y divirtiéndose
Libremente y sin preocupaciones.
Te digo esto a ti Shariputra-
Soy como este hombre rico
Yo, el más venerable de las sagas,
Soy el padre de éste mundo
Y todos los seres vivientes
Son mis hijos.
Sin embargo, éstos están profundamente apegados a los placeres mundanos
Y carecen de mentes sabias.
No hay seguridad en el mundo triple;
Es como una casa en llamas,
Repleta de múltiples sufrimientos,
Que verdaderamente son de temer
En un asalto constante de penas y sufrimientos
De nacimiento, vejez, enfermedad y muerte,
Estos son como el fuego
Agitándose ferozmente sin cesar,
El Que Así Acontece ha partido ya
De la casa en llama del mundo triple
Y mora en tranquila quietud
en la seguridad del bosque y la llanura.
Pero ahora este mundo triple
Pasa a ser de mi dominio,
Y los seres vivos que lo habitan
Son todos mis hijos
Ahora este lugar
Es acosado por dolores y aflicciones.
Soy la única persona
Que puede rescatar y proteger a los demás,
Pero aún cuando les instruyo y enseño,
No aceptan ni creen en mis enseñanzas,
Porque, contaminados por los deseos,
Se han sumergido profundamente en la codicia y el apego.
Así que, empleo los medios hábiles,
Describiéndoles los tres vehículos,
Creando las causas para que todos los seres vivientes
Puedan comprender los sufrimientos del mundo triple,
Y entonces establezco el cuarto y expongo
El camino a través del cual puedan escapar del mundo.
Si estos hijos míos
Sólo se determinan a ello en sus mentes,
Podrían adquirir todos los tres conocimientos
Y los seis poderes transcendentales
Se convertirían en pratyekabuddhas
O en bodhisattvas que no tienen regresión.
Te digo esto a ti, Shariputra,
Por el bien de todos los seres vivientes
Empleo estos símiles y parábolas
Para predicar el único vehículo de Buda. Sí, tú y los otros son capaces
De creer y aceptar mis palabras,
Entonces todos pueden estar seguros
De que alcanzarán el sendero del Buda
Este vehículo es sutil, maravilloso,
Más que en cualquier otra cosa, en su pureza;
A través de todos los mundos
Se mantiene insuperable.
El Buda se deleita en éste y lo aprueba,
Y todos los seres vivientes
Deberán rendirle devoción,
ofrecerle limosnas y obediencia existen inconmensurables miles de millones
de poderes, emancipaciones,
meditaciones, sabidurías,
y otros atributos del Buda. Pero si los hijos pueden obtener este vehículo,
Esto les permitirá
Durante el día y la noche por innumerables kalpas
Encontrar satisfacción constante,
Unirse a los bodhisattvas
Y a las multitudes de los que escuchan la voz
En el acto de montar este precioso vehículo
Para así proceder directamente a ir al lugar de la práctica.
Por estas rezones,
Aún cuando uno se consagre a seguir diligentemente
en el sentido de las diez direcciones,
No encontrará ningún otro vehículo
A excepción de cuando el Buda los transmita como medios hábiles.
Te digo a ti, Shariputra
Tú y los otros
Son mis hijos,
Y yo soy un padre para ustedes.
Por repetidos kalpas
Te has quemado en las llamas de los múltiples sufrimientos,
Pero yo los salvaré a todos
Y crearé las causas para que puedan escapar del mundo triple.
Aunque antes te dije
Que habías alcanzado la extinción
Era solo el final del nacimiento y de la muerte,
No era la extinción verdadera.

Lo que se requiere ahora
Es simplemente que adquieras la sabiduría de Buda.
Si hay bodhisattvas
Aquí en la asamblea,
Permíteles, con una única mente
Escuchar la verdadera Ley de los Budas.
Aunque los Budas, los Honrados por el Mundo,
Empleen medios hábiles, Los seres vivientes, por ellos convertidos Son todos bodhisattvas.
Si hay personas de insignificante sabiduría
Que profundamente sientan apego por el amor y el deseo,
Porque son de ese sendero
El Buda les predica la regla del sufrimiento.
De esa forma los seres vivientes experimentarán alegría en sus mentes
Habiendo obtenido lo que nunca antes tuvieron.
La regla del sufrimiento la cual el Buda predica
Es cierta y nunca se desvía.
Si hay seres vivientes
Que no pueden entender la raíz del sufrimiento,
Quienes viven profundamente apegados a las causas del sufrimiento
Y no pueden, ni por un momento, hacerlas a un lado,
Por que son de esta manera,
El Buda utiliza los medios hábiles para enseñar el camino.
En lo que respecta a la causa de todos los sufrimientos,
La raíz está en la codicia y el deseo.
Si la codicia y el deseo se erradican,
No habrá lugar donde morar.
Erradicar todos los sufrimientos-
Esta es llamada la tercera regla.
Por el bien de ésta regla, la regla de la extinción,
Uno practica el sendero.
Y cuando uno escapa de las ataduras del sufrimiento
Esto es llamado alcanzar la emancipación.
¿A través de cuales medios
Puede una persona alcanzar la emancipación?
Separándose a sí misma de la falsedad y de la ilusión
Esto por sí mismo puede ser definido como emancipación.
Pero si una persona no ha sido verdaderamente
Capaz de emanciparse a sí misma de todo,
Entonces el Buda dirá
Que el no ha alcanzado la verdadera extinción,
Porque tal persona
No ha obtenido aún el camino insuperable.
Mi propósito no es el de intentar
Crear la causa para que ellos alcancen la extinción
Yo soy el Rey del Dharma,
Libre de hacer mi voluntad con la Ley.
Traer paz y seguridad a los seres vivientes-
Esa es la razón por la cual vengo al mundo.
Te digo a ti, Shariputra,
Este sello de Dharma que llevo conmigo.
Predico porque deseo
Traer beneficios al mundo.
No debes tú imprudentemente transmitirlo
Donde quiera que ocurra que vagues.
Si hay alguien que la escuche,
Que responde con alegría y con gratitud la acepta,
Deberás saber que esa persona
Es un avivarika.
Si hay alguien que cree y acepta
La Ley de éste Sutra,
Esa persona ha visto ya
Los Budas del pasado,
Respetuosamente les ha ofrecido limosnas
Y ha escuchado de ellos esta Ley.
Si hay alguien que puede
Creer en lo que predicas
Esa persona me ha visto,
Y también te ha visto a ti
Y ha visto a los otros monjes
Y a los bodhisattvas.
Este Sutra del Loto
Es predicado por aquellos de sabiduría profunda.
Si personas de superficial entendimiento la escuchan,
Quedarán perplejos y no lograrán comprender.
Mientras que para los que escuchan la voz
Y los pratyekabuddhas
En este sutra hay cosas
Que van más allá de sus poderes.
Aún tú, Shariputra,
En el caso de este sutra
Donde sólo puede ganarse la entrada únicamente a través de la fe.
Cuanto más, entonces, los otros que escuchan voz
Aquellos otros que escuchan la voz
Es acaso porque tienen fe en las palabras de Buda
Que pueden acceder a este Sutra,
Y no por sabiduría propia.
Además, Shariputra,
Para personas que son arrogantes o flojas
O que viven demasiado ocupadas con sus propios puntos de vista,
No predican este sutra.
Aquellos con una comprensión superficial de las personas comunes,
Que viven profundamente apegadas a los cinco deseos,
No pueden comprenderlo cuando lo escuchan.
No prediques para ellos.
Si una persona ha fracasado en la fe
Y además calumnia este sutra,
Inmediatamente destruirá todas las semillas
Que le permitieran convertirse en un Buda en este mundo.
O tal vez frunza el ceño con la frente arrugada
Y abrigue la duda o la confusión.
Escucha, y yo le diré:
El castigo que esta persona deberá pagar.
Sea que el buda esté aún en este mundo
O haya entrado ya en la extinción,
Si esta persona calumnia,
Un sutra como éste,
O al ver a aquellos que lo leen, recitan,
Copian y elevan este sutra
Deban despreciar, odiar, envidiar,
O guardan rencor contra ellos,
La pena que deberá esta persona pagar
Escucha, te lo diré ahora:
Cuando esta vida llegue a su fin
Entrará en el infierno de Avichi,
Será confinado allí por todo un kalpa completo,
Y cuando el kalpa haya finalizado, volverá a nacer.
Se mantendrá repitiendo este ciclo
Por incontable numero de kalpas,
Aunque puede emerger del infierno,
Caerá en el reino de las bestias,
Convirtiéndose en un perro o un chacal,
Su forma delgada y desaliñada,
Oscura, desteñida, con costras y dolores,
Algo para que los hombres puedan hacer burla de ello.
O también será
Odiado y despreciado por los hombres,
Constantemente plagados por el hambre y la sed,
Sus huesos y carne se secarán,
En vida sobrellevando tormentos y privaciones
En muerte enterrado bajo las baldosas y las piedras.
Porque cortó las semillas de la Budeidad
Sufrirá sus castigos.
Si se convirtiera en camello
O si naciera en la forma de un mono,
Su cuerpo constantemente aguantaría cargas muy pesadas
Y tendría el palo o el látigo golpeándole.
No pensaría en nada más que en el agua o en la hierba
Y no sería capaz de comprender otra cosa.
Y porque él calumnió este sutra,
Este es el castigo que provocará,
Nacerá como chacal
Que vienen a los pueblos
Llenos de costras y dolores,
Teniendo sólo un ojo para ver,
Por los chicos
Golpeados y abofeteados,
Sufriendo la pena y el dolor,
Algunas veces hasta la muerte.
Y después de haber muerto
Nacerá otra vez en el cuerpo de una serpiente,
Larga y enorme en tamaño,
Midiendo unos cinco mil vojanas,
Sorda, tonta, sin pies,
Deslizándose sobre su propio vientre,
Con pequeñas criaturas
Mordiéndole y alimentándose de él,
Pasando privaciones durante el día y la noche,
No conociendo jamás el cansancio.
Porque él calumnió este sutra,
Este será el castigo que deberá sufrir.
Si debiera convertirse en ser humano,
Sus facultades serán plagadas y lerdas,
Será enclenque, horrible, torcido, lisiado,
Ciego, sordo, jorobado.
Las cosas que él diga
No serán creídas por nadie,
El aliento proveniente de su boca será constantemente viciado,
Será poseído por demonios,
Pobre y lentamente,
Recibirá órdenes de otros,
Plagados por muchos achaques, delgado y demacrado,
No teniendo nadie a quien acudir.
Aunque él se apegue a los demás,
Estos nunca pensarán en él;
Aunque pueda obtener algo,
Lo perderá o lo olvidará en un instante.
Aunque practique el arte de la medicina
Y por sus métodos cure la enfermedad de otra persona,
La persona se enfermaría aún más de cualquier otro mal
Y posiblemente al final moriría.
Si él mismo tuviera alguna enfermedad,
Nadie lo ayudaría o asistiría,
Y aunque se tomara una buena medicina,
Sólo conseguiría agravar su condición.
Si otros se volvieran contra él,
Se encontraría a sí mismo robado y saqueado.
Sus pecados serían tales
Que atraerían desastres inesperados sobre él.
Una persona pecaminosa de esta clase
Nunca verá al Buda,
El Rey de las muchas sagas,
Predicando la Ley, enseñando y convirtiendo.
Una persona pecaminosa de esta clase
Nacerá constantemente entre dificultades,
Demente, sorda, con una mente confusa,
Y nunca será capaz de escuchar la Ley.
Por incontables kalpas
Tan numerosos como los granos de arena del Ganges
Al momento de nacer se volverá lerdo y sordo,
Sus facultades resultarán dañadas
Constantemente morará en el infierno,
Se paseará por el, como si fuera un jardín,
Y a los otros caminos nefastos de la existencia
Llegará a verlos como a su propio hogar.
Camello, mono, cerdo, perro-
Estas serán las formas de vida que él tomará.
Porque él calumnió este sutra
Este es el castigo que él habrá de merecer.
Si él se convirtiera en un ser humano,
Sería sordo, ciego, lerdo.
Pobreza, deseo, toda clase de decadencia
Será su adorno;
Ampollas, diabetes,
Ronchas, dolores, ulceras,
Males tales como éstos
Serán sus prendas.
Su cuerpo siempre olerá mal,
Sucio e impuro.
Profundamente apegado a sus propios puntos de vista,
Crecerá en ira y odio;
Flameante de lascivos deseos,
No rechazará ni siquiera a las aves, ni a las bestias,
Porque él calumnió este sutra,
Este será el castigo que deberá sufrir.
Te digo Shariputra,
Si yo tuviera que describir las torturas que caen
Sobre aquella persona que calumnie este sutra
Podría agotar todo un kalpa sin haber acabado aún.
Por esta razón
Expresamente te digo ésto a ti,
No prediques este sutra
A personas que no tienen ninguna sabiduría.
Pero si estuvieran aquellos de agudas capacidades,
Sabios y comprensivos,
De mucho aprendizaje y de gran memoria,
Que buscan el sendero del Buda,
Entonces a personas como estas
Es permisible predicar.
Si hay personas que han visto
Cientos y miles y millones de Budas
Que han plantado muchas buenas semillas
Y que están firme y profundamente comprometidas en mente,
Entonces a personas como estas
Es permisible predicar.
Si hay personas que son diligentes,
Constantemente cultivando una mente compasiva,
No envidiando la vida o a ninguno de sus miembros
Entonces es permitido predicar.
Si hay personas respetuosas, reverentes
Con mentes enfocadas en nada más,
Que se separan a sí mismos de la común insensatez
Para vivir en la soledad entre las montañas y las aguas,
Entonces a personas como estas
Es permisible predicarles la Ley.
Nuevamente, Shariputra
Si ves a una persona
Que hace a un lado a malos amigos
Y se asocia con buenos acompañantes,
Entonces a una persona como esta
Es permisible predicarle la Ley.
Si ve usted a un hijo de Buda
Observar los preceptos, limpio y sin máculas
Tan puro como una gema resplandeciente
Buscando el Gran Vehículo del Sutra,
Entonces a una persona como esta
Es permisible predicarle la Ley.
Si una persona carece de ira,
Honrado y de naturaleza amable,
Constantemente mostrando compasión hacia todos los seres,
Respetuosa y reverente hacia los Budas,
Entonces a una persona como esta
Es permisible transmitirle la Ley.
Nuevamente, si un hijo de Buda
En medio de la gran asamblea
Debiera, con una mente pura
Emplear varias causas y condiciones,
Símiles, parábolas, y otras expresiones
Para predicar la Ley en irrestricto modo,
A una persona tal como esta
Es permisible predicarle la Ley.
Si hay monjes quienes,
Por el bien de la comprensión de la sabiduría,
Buscan la Ley en toda dirección,
Uniendo las palmas de sus manos, agradecidamente aceptando,
Deseando solo aceptar y abrazar
El sutra del Gran Vehiculo
Y no aceptar un solo verso
De los otros sutras
A una persona como esta
Es permisible predicarle la Ley
Si una persona, de mente seria,
Busca este sutra
Como si él estuviera buscando las reliquias de Buda,
Y habiéndolo encontrado y agradecidamente aceptado,
Esta persona muestra que no tiene intención
De buscar otros sutras
Y nunca antes ha abrigado un solo pensamiento
A las escrituras de las doctrinas no Budistas,
A una persona como esta
Es permisible predicarle la Ley
Te digo Shariputra,
Si yo describiera todas las características
De todos aquellos que buscan el sendero del Buda,
Podría agotar todo un kalpa y no habría acabado aún.
Personas de esta naturaleza
Son capaces de creer y comprender.
Por lo tanto, para ellos debes predicar
El Sutra del Loto de la Maravillosa Ley.